Akenatón, el faraón monoteísta | Arrio contra la Trinidad | Miguel Servet, atrapado por Calvino | Giordano Bruno, sol y fuego | El peculiar método de John Wesley
El hereje fascina por su carga implícita de rebeldía, pues por definición nada a contracorriente de una religión establecida. Reta a una fe, con su doctrina, su casta sacerdotal y su ortodoxia, pero lo hace sin renunciar a las creencias compartidas. Su impulso transformador ofrece resultados inciertos a lo largo de la historia. Muchos herejes han terminado muertos, presos o desterrados. Otros, en cambio, son los padres fundadores de una nueva religión o los nuevos líderes del viejo credo reformado.
Akenatón, marido de Nefertiti, quiso fundar una religión al margen de la casta sacerdotal. Su intento precoz de monoteísmo en Atón, el dios solar, era también una manera de reformar el vasto imperio del Nilo. Arrio fue un líder espiritual del cristianismo primitivo cuando la doctrina aún estaba en discusión, en los años previos al concilio de Nicea. Negar la Trinidad le costó caro, pero estuvo cerca de triunfar. Dos herejes, casi contemporáneos en el tiempo, encarnan la rebeldía intelectual: el español Miguel Servet y el italiano Giordano Bruno. Servet quería una religión que regresara al cristianismo primitivo y se pusiera al servicio de las personas. Para huir de sus inquisidores se refugió en Ginebra, sin sospechar que Calvino era aún más intolerante. Bruno fue un gran pensador cuyo impulso reformista bajo el signo de la tolerancia le acabaría llevando a la hoguera. Por último, sin el peculiar método de transmitir los valores de la iglesia anglicana de John Wesley, que lo llevó a fundar una nueva religión, no podríamos entender la historia de Estados Unidos.
La Armada española encarna una gran historia de éxito, a pesar de las numerosas mentiras que persiguen sus principales victorias y sus supuestas derrotas. El mayor especialista en este campo en España se sirve de tres episodios repletos de bulos para destapar su leyenda negra.
En estas páginas se analiza la rivalidad con Inglaterra que ha dado lugar a tanta desinformación. Ni España perdió el tridente de los mares en el siglo XVIni la Armada Invencible fue la gran derrota militar que la propaganda anglosajona dejó escrita. Además, la batalla de Trafalgar puso en valor cómo la Armada Ilustrada, arrastrada por errores políticos hacia un auténtico desastre, supo actuar de manera profesional y heroica incluso en las circunstancias más adversas.
La guerra contra Estados Unidos de 1898 sirve de colofón a esta manipulación del pasado. La brevedad del conflicto y el trabajo de la prensa amarillista dieron a entender que una flota de velas y madera, sin puntería ni cañones modernos, había sido arrasada por una fuerza acorazada y una tecnología superior. Un simple análisis de las fuerzas enfrentadas expone la falsedad de esta visión aún vigente.
Lejos de ser una fuerza anticuada o en decadencia, el poderío español se mantuvo en vanguardia desde los albores de la Edad Moderna hasta comienzos del siglo XX.
El 30 de abril de 1943 un pescador de Punta Umbría encontró flotando en el mar el cadáver de un oficial británico, el comandante William Martin, con un maletín encadenado a su cuerpo. Antes de devolverlo a los británicos, las autoridades españolas transcribieron los papeles que contenía el maletín, incluyendo los planes para un desembarco en Grecia, y los hicieron llegar al gobierno alemán, que se preparó para organizar su defensa. Pero donde los aliados desembarcaron, tres meses después, fue en Sicilia. William Martin no había existido nunca y los papeles de su maletín estaban destinados a engañar a los alemanes.
El gobierno británico no permitió nunca contar la auténtica historia de esta operación, por temor a la reacción española; pero Ben Macintyre, el autor de Zigzag, ha accedido a los documentos originales y nos cuenta por fin toda la verdad acerca de una de las historias de espías más fascinantes de la Segunda Guerra Mundial, incluyendo la evidencia de la complicidad de los militares españoles con los nazis.
La historia del espionaje moderno arranca con la Primera Guerra Mundial y la que quizá haya sido la espía más llamativa de la historia: Mata Hari. Desde esa temprana fecha hasta nuestros días el uso de espías y el desarrollo de los servicios de inteligencia no ha parado de crecer, convirtiéndose en una de las grandes fuerzas que dominan el mundo.Top Secret. Un siglo de espías: de Mata Hari a Snowden nos muestra la evolución de las técnicas de espionaje, marcadas por la creciente sofisticación de una tecnología impensable hace poco más de un siglo. Y es que el mundo de la inteligencia ha desarrollado unos recursos y una cultura propia que podrían llegar a suplantar al poder soberano elegido por la voluntadpopular.Desde esa temprana fecha, hasta la actualidad, Fernando Martínez Laínez repasa la historia de algunos de los más destacados y sorprendentes espías que ha dado la profesión, ofreciéndonos una panorámica de la etapa más decisiva de la historia del espionaje.Como nos recuerda el siempre citado Napoleón: "ni la bravura de la infantería, ni de la caballería o la artillería han decidido un número tan elevado de batallas como esta arma maldita e invisible de los espías".
Un recorrido fascinante y extraordinariamente ilustrado que explica como nunca antes las claves de la arquitectura.
El arquitecto David Ferrer nos acompaña en estas páginas a lo largo de un itinerario lleno de etapas fascinantes: la civilización griega con los primeros edificios de nuestra cultura, las portentosas construcciones romanas, las catedrales góticas, el clasicismo renacentista, el triunfo del barroco, la templanza del neoclasicismo, los inquietos movimientos del Arts and Crafts, el Art Nouveau, la Sezession o el Modernisme, hasta llegar al triunfo de las vanguardias a mediados del pasado siglo. De forma tan amena como accesible, el autor sitúa en su contexto, tanto artístico como histórico, las grandes muestras de la arquitectura europea y a sus creadores, desde sus extraordinarios inicios en Grecia hasta los grandes referentes arquitectónicos del siglo xx, nos explica detalles constructivos y aclara términos, técnicas y conceptos. Es esta una obra excepcional que nos ayuda a entender y juzgar las épocas y corrientes más significativas.
La extraordinaria historia del final de la Segunda Guerra Mundial Desde los Alpes italianos hasta el norte de Alemania, pasando por Londres, Nueva York, Washington y Tokio, Victoria 1945 narra la historia del extraordinario verano en el que la mayor conflagración que el mundo había conocido terminó gracias a una serie de dramáticas rendiciones. En el 80.º aniversario de esos acontecimientos, los célebres historiadores James Holland y Al Murray exploran estas históricas capitulaciones. Mientras seguían los combates, empezaron las tentativas de rendición rodeadas de dramas, conspiraciones, traiciones, robos de obras de arte de incalculable valor, operaciones gigantescas de falsificación de moneda, intentos de golpes de Estado de militares japoneses para continuar luchando e increíbles acciones desesperadas por parte de nazis para tratar de librarse de la horca.