Una historia apasionante en la que el deseo de venganza se convierte en una lucha por la justicia.
Han pasado más de setenta y cinco años desde el fin de la Segunda Guerra Mundial y la era de los cazadores de nazis está llegando a su fin de forma natural. Ahora es el momento de contar la historia completa de los hombres y mujeres que han dedicado su vida a seguirles el rastro a los asesinos del Tercer Reich. Un rastro que ha recorrido el mundo entero, con frecuentes paradas en Sudamérica, donde parte de los criminales más conspicuos encontraron refugio en la posguerra. La historia empieza con los primeros juicios de Núremberg, recorre los procesos al comandante de Auschwitz Rudolf Höss, a "la perra de Buchenwald" Ilse Koch o al científico Arthur Rudolph, pasando por casos más dignos de una novela como el de la muerte del aviador Herbert Cukurs a cargo de un escuadrón del Mosad o la larga y accidentada búsqueda de Joseph Mengele, "el Ángel de la Muerte" de Auschwitz.¿Justicia o venganza? La historia de los cazadores de nazis se ha debatido siempre entre estos dos polos.
Es noviembre de 1918 y el mundo es un lugar asolado que debe reconstruirse: la guerra ha terminado y todo debe empezar de nuevo. Muchos proyectos ilusionantes surgen en el mundo occidental.
En este novedoso y apasionante libro, Sarah Parcak nos desvela la evolución, los principales descubrimientos y el futuro de la arqueología espacial, un área de conocimiento en vías de expansión que está dando lugar a hallazgos extraordinarios sobre antiguas civilizaciones de todo el mundo.
Utilizando imágenes por satélite, la autora nos demuestra que su campo de estudio permite localizar y cartografiar estructuras y yacimientos arqueológicos que de otro modo quedarían ocultos. Se trata de una mirada desde el espacio que no solo nos revela la importancia de lo inexplorado, sino que logra desmontar conceptos que se creían inamovibles con respecto a sitios o épocas fundamentales de la historia al descubrir asentamientos, caminos, fortalezas, centros ceremoniales desconocidos hasta ahora o situados en lugares donde pocos arqueólogos se habían aventurado.
Nacidos originalmente como parte de la liturgia funeraria en Etruria, los combates de gladiadores fueron adquiriendo progresivamente a partir del siglo III a.C. una complejidad y una importancia social dentro del mundo romano que acabaron haciendo de ellos mucho más que un simple espectáculo. En esta breve introducción organizada en torno a tres grandes apartados -los gladiadores, los espectáculos y su relación con el entorno-, M. Amparo Mateo Donet traza un panorama tan completo como riguroso de los particulares y de la evolución histórica de los juegos gladiatorios, de su funcionamiento y sus variantes (las venationes o enfrentamientos contra fieras, las naumaquias, su utilización como forma de suplicio...), de sus principales figuras y protagonistas, así como de las reacciones que suscitaron hasta su desaparición en el siglo IV.
En el siglo VI a. C. la ciudad griega de Mileto, situada en la costa occidental de Anatolia, fue el epicentro desde el que se desencadenó la revolución intelectual que sentaría las bases para el desarrollo de nuestro conocimiento moderno del mundo. Trazando un hilo que recorre cerca de dos mil años de historia desde Tales de Mileto hasta Newton, John Freely narra el apasionante relato de la ciencia griega desde su nacimiento en la costa egea de Asia Menor, pasando por su consolidación en la Atenas clásica y el mundo helenístico y la preservación de su legado en el mundo islámico medieval y Bizancio, hasta su recuperación definitiva como fundamento de las nuevas formas de saber que, condensadas en torno a nuestra moderna concepción de la ciencia, verían la luz en la Europa del siglo XVII.
Este es un libro sobre puertas. Sobre las entradas a santuarios prehistóricos, a templos egipcios, griegos y romanos, a iglesias medievales, a fortalezas, palacios y villas, sobre qué las hace especiales y sobre cómo los seres humanos las hemos dotado de mensaje y simbolismo. Hemos levantado millones de edificios, de todo tipo, y siempre hemos colocado en ellos alguna puerta. Somos constructores de umbrales. La esencia misma de nuestra especie es el lenguaje y el movimiento, cada uno de nosotros es un viajero innato dispuesto a explorar lo desconocido y contarlo. Y es que toda puerta marca un tránsito. Los umbrales son un espacio híbrido, un momento entre dos realidades, la frontera entre dos mundos y dos estados. Las puertas están ligadas al cambio y a la evolución, pueden ser el vínculo entre el sueño y la vigilia, entre la luz y las tinieblas, pero también el paso de la vida a la muerte, de la ignorancia a la sabiduría.