La obra que revolucionó nuestra visión de la evolución. Charles Darwin invirtió más de dos décadas en escribir El origen de las especies, la obra que marcó uno de los puntos de inflexión más importantes del pensamiento científico. A lo largo de estas páginas, Darwin expone su teoría de la selección natural y defiende que las especies no fueron creadas por una mano divina, sino que primero existieron unas formas más simples que a lo largo del tiempo fueron mutando y evolucionando para adaptarse al medio. Se podría afirmar que sus ideas siguen creando controversia incluso en la actualidad. Sin lugar a dudas, El origen de las especies es el libro más influyente de la historia natural y, por lo tanto, una obra fundamental en la historia de la humanidad. La presente edición viene acompañada de una esclarecedora introducción y una cronología de la mano de William Bynum, catedrático emérito de la University College de Londres y reconocido experto en historia de la medicina y de las ciencias naturales.
Partiendo de una refinada y vivificante traducción propia del drama sofocleo, Carlos García Gual nos guía en este original estudio a través del laberinto de la propia tragedia y de su posterior recepción: desde el teatro en Atenas a la larga sombra de Sófocles que se extiende, entre otros, hasta el psicoanálisis de Freud. Un libro rico y lleno de sugerencias para la interpretación de uno de mitos más influyentes de la cultura occidental, cuya actualidad perdura y nos hace de espejo.
Siguiendo la estela de Stefan Zweig, Marianne y Pedro Barceló ofrecen aquí un recorrido por la historia del mundo clásico a través de una galería de temas, figuras y personajes mitológicos, literarios e históricos que se extienden en un arco cronológico desde la Grecia arcaica hasta la Edad Media bizantina. Desfilan por sus páginas personajes como Nerón, Heliogábalo o Diocleciano, mujeres apasionantes como Mesalina, Agripina o la reina Zenobia y figuras literarias como las que pululan por el "Satiricón" de Petronio o por los escritos de Séneca. Una constelación de historias individuales que iluminan el universo fascinante de la cultura clásica. Prólogo de David Hernández de la Fuente
En la Antigüedad, el saber verdaderamente valioso era el entendimiento de los orígenes, del del nacimiento del mundo y de los dioses o héroes. Más tarde, el saber se orientó hacia el conocimiento sobre el futuro y la utopía que nos esperaba. Hoy, en cambio, parece atrapado en la necesidad de comprender un presente sofocante y demasiado extenso; pasado y futuro han convergido y nos ahogamos en su vórtice, confundiendo el saber con la mera comunicación. Pero este libro no es una elegía por la sabiduría perdida. Es una invitación a reflexionar sobre qué es para nosotros el saber y cómo podemos transmitirlo a quienes ocupen después el mundo.
Un maravilloso viaje a la cultura y a las costumbres mexicanas acompañado de impresionantes fotografías
Mexico tiene mucho que ofrecer. Tradiciones indígenas que se remontan a milenios, gastronomía apreciada en todo el mundo y festivales vibrantes y alegres. Mexico es un país que vale la pena celebrar, y eso es exactamente lo que hace este libro.
Descubrela rica diversidad de este país. Variados paisajes naturales, desde playas de arena blanca hasta exuberantes selvas, conoce su rica gastronomía y cómo cambia de una región a otra y participa en sus coloridas fiestas.
El libro tambien cubre muchos otros aspectos, como el tradicional Día de Muertos o la influencia de Mexico en el mundo del cine.
Prepárate para descubrir por que Mexico es tan especial. ¡Viva Mexico!
Habían llegado al poder en las elecciones de 1936 y lo de menos era cómo. Si hubo fraude, solo sería asunto para historiadores meticulosos mucho tiempo después. Mientras, la revolución proletaria. Lo que repetía Largo en los mítines o escribía Araquistáin en Leviatán, anunciando que la reacción fascista al progreso se aplastaría como fuese, dejaba dudas: podía ser verdad, podía ser retórica. Pero ellos no dudaban, vivían en la certeza: eran las MAOC, la vanguardia de la vanguardia del Frente Popular; nadie les iba a parar.
Las Milicias Antifascistas Obreras y Campesinas reunían desde 1933 a los grupos paramilitares y parapoliciales marxistas. No actuaron como una banda de criminales exaltados, sino como una incipiente milicia política de carácter leninista cuyo objetivo era la Revolución y su estrategia para conseguirla, el Terror.
En abril de 1936 ocuparon el asilo de niñas de la calle de Antillón de Madrid con el permiso de las autoridades republicanas. Sus sótanos fueron utilizados para llevar a cabo prácticas de tiro y de tortura. En la salida de Madrid, cruzado el río por el Puente de Segovia, acababa de nacer, en tiempo de «paz», la primera fábrica de Miedo.