Los cañones del atardecer es una impresionante epopeya sobre el fin de la segunda guerra mundial en Europa, desde Normandía hasta la rendición en Berlín, con la que Rick Atkinson completa su monumental Trilogía de la Liberación, que se inició en 2002 con Un ejército al amanecer, galardonado con el Premio Pulitzer, y siguió en 2007 con El día de la batalla.
Atkinson, nacido en una familia de militares y distinguido en 2010 con el premio Pritzker, el más prestigioso de los que se conceden a la literatura sobre temas militares, ha dedicado años a investigar en los más diversos archivos, con un interés especial por la documentación personal de los dirigentes militares, lo que le permite contarnos una historia distinta a la habitual de los “libros de guerra”, donde no sólo se nos muestran aspectos ignorados hasta ahora de algunos acontecimientos que pudieron haber mudado el curso de la historia, sino que se presta una especial atención a la vertiente humana de la guerra: a esa combinación de nobleza, maldad y sufrimiento que marcó las vidas de millones de seres humanos y pervivirá para siempre en la historia.
Un planteamineto tan nuevo como necesario para comprender uno de los procesos más importantes del mundo moderno: la revolución francesa.
Acontecimiento fundacional del mundo contemporáneo, la Revolución francesa ha visto cómo su historia pasaba de la apología progresista tradicional a la descalificación, hasta negar su propia existencia, en la reacción conservadora de las últimas décadas del siglo pasado. Jean-Clément Martin, profesor emérito dela Universidad de París, nos ofrece ahora una revisión basada en las investigaciones de los últimos treinta años, donde la Revolución se nos presenta, no como la realización de un proyecto único, sino como el punto de encuentro de una serie de proyectos reformistas y utópicos que competían entre sí, en un país fragmentado por una serie de identidades regionales, religiosas y políticas. Lo cual ayuda a entender la complejidad de su trayectoria, que comenzó como un intento de revolución por arriba, iniciado por la monarquía hacia 1770, y acabó, treinta años más tarde, tras una etapa de violencia desatada, en las manos de un general carismático. Martin nos ayuda así a entender cómo y por quéla Revolución transformó profundamente, no sólo Francia, sino nuestro propio mundo.
Un viaje a la ciudad que fue el motor cultural del Imperio bizantino, la joya oculta del Adriático.
En el año 402 d. C., después de que las tribus invasoras traspasaran las fronteras alpinas y amenazaran el Imperio romano de Occidente, el joven emperador Honorio trasladó la capital, hasta entonces en Milán, a una ciudad pequeña pero de fácil defensa en el estuario del Po. Desde entonces, y hasta el año 751 d. C., Rávena fue el centro cultural y político del norte italiano y la región adriática. Entre sus muros se instalaron eruditos, abogados, doctores, artesanos, cosmólogos y religiosos que hicieron del lugar el eje principal entre Oriente y Occidente.
Judith Herrin, una de las mayores expertas mundiales en estudios bizantinos, nos lleva en un viaje por la historia entre los siglos V y VIII, marcados por las invasiones godas y lombardas, el asentamiento del cristianismo y la aparición del islam, para explicarnos el declive del Imperio romano en pro del esplendor de Bizancio. A medida que rastrea las vidas de los gobernantes de Rávena, sus cronistas y sus habitantes, Herrin sacude un sinfín de ideas preconcebidas: la Antigüedad tardía no fue un periodo oscuro de tinieblas y pugnas, sino una de las épocas de mayor esplendor y creatividad de la Historia.
Hoy los palacios de Rávena son solo ruinas, pero sus iglesias han permanecido en pie y en ellas resisten espectaculares mosaicos, legado vivo de una época pretérita que marcó a Europa para siempre. Ilustrado con espléndidas fotografías y basado en los últimos descubrimientos arqueológicos, Rávena devuelve a la vida los primeros años de la Edad Media a través de la deslumbrante historia de esta ciudad.
¿Qué batallas clave volvieron las tornas a favor de los Aliados? ¿Por qué sucedieron los horrores del Holocausto? ¿Cómo acabó la guerra con los viejos imperios y estableció nuevas superpotencias?
Este libro responde a estas y a otras muchas preguntas explicando lo que ocurrió y por qué ocurrió y explorando los factores políticos, tácticos y tecnológicos detrás de cada episodio.
Con un lenguaje claro, El libro de la Segunda Guerra Mundial desbroza la jerga política y militar, y ofrece concisas explicaciones de los hitos más importantes del conflicto.
Una nueva visión transversal de cómo la idea de Occidente ha moldeado nuestra historia, contada a través de la vida de catorce personajes históricos fascinantes.
Tendemos a pensar en la civilización occidental como un recorrido dorado a través de los siglos, desde la Antigüedad clásica hasta los países del Occidente moderno. La arqueóloga clásica Naoíse Mac Sweeney, no obstante, considera que este concepto no es más que el producto de nuestra imaginación.
En Occidente, Mac Sweeney desafía nuestra percepción de este concepto, desmonta los mitos sobre su historia y ofrece una nueva explicación de sus orígenes y desarrollo a través de catorce vidas: desde el refugiado mestizo Heródoto hasta Phillis Wheatley, una mujer afroamericana esclavizada que se convirtió en autora; pasando por el primer ministro británico William Gladstone y su pasión por la poesía épica, hasta el erudito árabe medieval Al-Kindi.
Así, Mac Sweeney mezcla héroes anónimos con rostros conocidos para ofrecernos otra perspectiva y revelarnos cómo se ideó esta versión de la historia, cómo se ha utilizado para justificar el imperialismo y el racismo y por qué es una ideología caduca.
En estos momentos de redefinición de la civilización, si queremos trazar un futuro para nuestra sociedad, debemos comprender adecuadamente su pasado. Occidente es una historia cautivadora e íntima que cambiará la forma en que vemos el mundo que nos rodea.
Los pasados de la revolución es una obra que tiene la intención de profundizar en la historia de las revoluciones desde un campo poco investigado como es la relación de las revoluciones con sus propias tradiciones y sus memorias. Es decir, el foco de atención no es tanto el costado rupturista de las revoluciones como el de las tradiciones y recuerdos desde donde en muchos casos se justificaron y legitimaron. O que también les sirvieron como vehículos de inspiración, movilización o refuerzo simbólico. Hay que tener en cuenta que, como se estudia en este escrito, muchas de estas tradiciones no eran solo discursivas, sino que, entre otros, también se plasmaban en todo tipo de símbolos, rituales, banderas, consignas, monumentos, lugares de la memoria o composiciones musicales que ayudaban a forjar un imaginario o universo simbólico alternativo.