Nos han contado mal la historia y nos la hemos creído. Este es el punto de partida de un sugerente ensayo divulgativo que tiende puentes entre las dos orillas del Atlántico y que ofrece una visión renovada y certera, alejada de maniqueísmos simplificadores, sobre el fertil encuentro entre culturas que cambió el mundo para siempre.
El 3 de diciembre del 63 a.C. se produjo un debate en el senado de Roma para decidir el castigo para los cinco arrestados por su implicación directa en la conjura de Catilina. Gayo Julio César y Marco Porcio Catón defendieron puntos de vista antagónicos: mientras César defendía el derecho de cualquier ciudadano a no ser ejecutado sin un juicio; Catón exigía la inmediata ejecución de los cinco detenidos para evitar males mayores. A pesar de que Catón era un recién llegado al senado y cinco años más joven que César, después de su intervención los senadores rompieron a aplaudir y la moción de Catón quedó aprobada por una mayoría abrumadora. La propuesta de César había sido aplastada. Esta discusión sería el inicio de una rivalidad mortal entre ambos que se alargaría durante diecisiete años.
Durante siglos, muchos han argumentado que la caída de la República Romana tuvo sus raíces en la corrosión institucional.
En Trueno, Laura Cumming revela su pasión por el arte del Siglo de Oro holandés y su determinación por reivindicar al pintor Carel Fabritius. Este es un libro sobre lo que un cuadro puede llegar a significar: cómo puede entrar en tu vida y cambiar tu forma de pensar con la inmediatez de un trueno. También es un libro sobre la precariedad de la vida humana, sobre cómo puede arrebatársenos en un instante. ¿Qué puede hacer el arte para sostenernos? Las obras que sobreviven cuentan su propia historia en estas páginas.
Los sucesos de octubre de 1934 son, sin duda, los que han generado mayor polémica del periodo de la Segunda República española. Más tarde, serían rebasados en notoriedad por la etapa del Frente Popular, en especial la conspiración cívico-militar y su funesto desenlace en forma de golpe de Estado y guerra civil. La estrecha conexión entre una y otra crisis política ha sido, y continúa siéndolo hoy en día, uno de los lugares comunes de la publicística más conservadora, que retrotrae el inicio de la contienda fratricida al múltiple proceso revolucionario de 1934. Uno de los objetivos de la presente obra es señalar, con argumentos en la mano, la radical impostura de tales afirmaciones, que sirvieron para desacreditar al régimen republicano y que aún se emplean para sembrar dudas sobre la sinceridad democrática de ciertas alianzas políticas concertadas por las izquierdas estatales y periféricas, marcadas ambas por el presunto estigma de su pasado revolucionario.
Esta ambiciosa obra construye una historia completa de la revolución de octubre de 1934, desde los antecedes previos a la Segunda República hasta los aledaños de la Guerra Civil. Eduardo Gonzalez Calleja ofrece una mirada enriquecida de todo el proceso revolucionario, analizando las alianzas y las divisiones que impulsaron o sufrieron los diversos actores participantes; el papel de la decepción, la incertidumbre o el temor como marcos cognitivos que influyeron en la toma de decisiones políticas; la respuesta multifacética y a veces discordante del Estado, o la declinación cultural de los conceptos políticos asumidos, defendidos o rechazados por los protagonistas.
El 19 de julio de 1936, Mateo Arbeloa partió a la guerra como voluntario carlista desde Mañeru (Navarra), dejando en casa a su esposa Josefina Muru y a su pequeño hijo Manolín, de solo seis meses.
El requeté y su queridica Josefina intercambiaron, en los meses siguientes, un centenar de cartas en las que, de forma sincera y sobrecogedora, plasmaron la realidad cotidiana del conflicto desde dos perspectivas dispares: la crudeza del frente norte y la experiencia de una retaguardia familiar que trataba de salir adelante. El hilo conductor entre ellas es el amor desbordante de un matrimonio joven, lleno de proyectos e ilusiones, que debe afrontar los trances y los debates internos que emergen ante los horrores de la contienda, las ausencias, los ideales y el sentido del deber. Como telón de fondo permanente, la fe confiada de dos personas sensibles y profundamente creyentes.
Mateo falleció el 27 de abril de 1937 por sus heridas en combate y dejó, con Josefina, quizá el mejor y más completo legado epistolar cruzado de nuestra guerra civil. Esta cuidada edición, anotada e ilustrada con documentos y numerosas fotografías inéditas, nos ofrece una visión íntima y directa de la tragedia que trasciende más allá de lo bélico y nos traslada, a través de su historia, a las olvidadas formas de vivir, pensar, sentir, y también morir, en la España rural de la primera mitad del siglo XX.
Si ha existido un periodo en la historia de la humanidad del que podamos sentirnos orgullosos, fue sin duda el andalusí. Jamás un pueblo atesoró tanto conocimiento ni irradió tan vasta cultura. Especialmente entre los siglos IX y XIII, Al Ándalus vivió un auténtico Renacimiento que se nutriría de todo el conocimiento clásico y desarrollaría una ciencia propia que iluminaría Europa durante casi un milenio.
Esta maravillosa obra, ilustrada con el preciosismo que su contenido merece, nos presenta a los grandes sabios, como Abul Qasim, Averroes o Maimónides, en un trabajo de documentación que pone de relieve la contribución de las científicas y científicos andalusíes, que fueron capaces de fusionar el conocimiento de Oriente y Occidente,
La Medicina de Al Ándalus rescata con rigor y de forma amena y visual la práctica y los principales sabios de la medicina a lo largo del periodo andalusí, uno de los mayores hitos en la historia de la humanidad.