La naturaleza se ha narrado de muy diversas formas, hasta el punto de que la mera práctica de contarla acabó convirtiéndose en un género literario en sí mismo. De raíz anglosajona, la nature writing nos conecta, a través de la palabra, con la esencia misma de la tierra, y nos dota de herramientas para aprender a comprender, valorar y proteger el mundo natural que nos rodea.
Este libro recorre exuberantes bosques, helados mares, polvorientos desiertos, abisales océanos y nevadas montañas en busca de las temáticas, las historias y los autores y autoras más representativos de un modo de contar lo salvaje, cuyos ecos nos trasladan al siglo xix, llegando hasta nuestros días con una vitalidad renovada. De hecho, en opinión de su autora, este reverdecer del género en los últimos años es sintomático de unos tiempos de aceleración y confusión extrema, ante los cuáles nos convendría asirnos a ciertos postulados tradicionales del mismo, tales como el sosiego, la contemplación, la paciencia o el cuidado de nuestro entorno local. Solo de ese modo seremos capaces de volver a sentir el asombro y la fascinación necesarios para recobrar el equilibrio y la templanza propios de una vida digna.
Henry David Thoreau, Susan Fenimore Cooper, Ralph Waldo Emerson, Mary Austin, Aldo Leopold, Rachel Carson, John Burroughs, Barry López, Joaquín Araujo o María Sánchez son solo algunos de los nombres que desfilan por estas páginas, que no pretenden ser un compendio de historia de un género, sino un acercamiento iniciático a una sensibilidad concreta por el mundo que nos acoge.