Stanislaus Joyce, tres años menor que James, fue un reconocido académico que por años mantuvo las finanzas de su hermano y le dio ánimos frente los rechazos de los editores. Su minucioso diario le sirvió de base para la redacción de estas memorias. Ejerció la docencia en la Universidad de Trieste, ciudad en la que murió en 1955.
Ser hermano de un autor famoso confiere grandes obligaciones y muy pequeñas distinciones. El profesor Stanislaus Joyce sobrellevó su carga con nobleza y disconformidad. A pesar de sus reservas, vivió una vida en gran parte moldeada por su hermano, combatió el derecho de los demás a criticar a James y, en el momento de su muerte, llevaba escrita una parte sustancial de las memorias de su vida en común, donde presenta un cuadro de la carrera de James Joyce y de la vida familiar hasta sus veintidós años, con adelantos de lo que vendría después.
La Madre Teresa fue una de las mujeres más admiradas del siglo XX, y su recuerdo sigue inspirando labores caritativas por todo el mundo. Ella creía que la más grande necesidad de un ser humano era amar y ser amado. En 1948 fundó los Misioneros de la Caridad para trabajar directamente con los más pobres de Calcuta. A consecuencia del esfuerzo de una mujer adentrándose por los barrios bajos de Entally, los Misioneros de la Caridad crecieron hasta convertirse en una organización que operaba comedores, clínicas, hospicios y albergues en 139 países, sin ningún costo para el gobierno ni para quienes atendía. En 2016 se convirtió en Santa Teresa de Calcuta.
Como artista, Picasso era un genio. Como persona… fue un traidor
Esta “novela de no ficción” aborda todo lo que rara vez se cuenta del pintor malagueño: las relaciones de abuso, maltrato y dependencia que tenía con las mujeres; las luces y las sombras de los negocios que hizo en el París ocupado por los nazis; la comercialización extrema de su arte, que lo llevó a fabricar en serie dibujos y pinturas a los que dar salida sin importar su valía creativa.
El resultado es una narración apasionante: el retrato en tres dimensiones de un genio largamente encumbrado, encerrado en un ser humano lleno de contradicciones, flaquezas y debilidades.
Frida fue algo más que dolor y angustia. Quiso ser fiel a su arrolladora personalidad y se convirtió en una artista llena de vida. Su pintura es fiesta, color, sangre y vida. Fue una luchadora que decidió ponerse el mundo por montera y una mujer apasionada que no se conformó con estar a la sombra de su gran amor, el pintor Diego Rivera. Frida decidió vivir con intensidad, tanto las desgracias como las alegrías que le deparó la existencia.Inspirado en las vivencias de la icónica pintora mexicana, este libro ofrece un hermoso paseo ilustrado por su vida y su obra.
La biografía de referencia de la mejor actriz viva de Hollywood, ganadora del premio Princesa de Asturias de las Artes 2023.
A primera vista, nada diferencia a la joven rubia de pómulos perfectos que en 1975 se gradúa en la escuela de arte dramático de Yale del resto de las aspirantes a actriz de su generación: es guapa de un modo no convencional, va en bicicleta a todas partes, escribe un diario, dormita antes de actuar y sale hasta las tantas. Y, sin embargo, Meryl es distinta y pronto resulta evidente para todos.
Ya en su primera temporada en Nueva York consigue actuar en Broadway, ser nominada a los Tony y aparecer en las veraniegas representaciones de Shakespeare en Central Park. Antes de cumplir los treinta, actúa en películas míticas como El cazador, Manhattan y Kramer contra Kramer, por la que gana su primer óscar. Su vida privada, entretanto, sufre un trágico vuelco: la muerte de su primer gran amor, el también actor John Cazale, a causa de un cáncer. En pleno duelo, conoce al escultor Don Gummer, con el que se casa seis meses más tarde.
Este es un retrato íntimo de los años que forjaron la carrera de la mejor actriz viva de Hollywood, la historia de cómo se gestó y llegó a su plenitud una de las trayectorias artísticas más reverenciadas de nuestro tiempo y una mirada única a la vida de una mujer en el momento en el que estaba a punto de convertirse en lo que es hoy: un icono.
Una mujer con maillot que sustituye la esclavitud hograreña de la pata quebrada por la marcha atlética, que deja atrás los corsés y libera el busto. Una mujer al volante de un automóvil, y otra que consigue el título de piloto aviador. Una mujer bate todos los récords de tiro con fusil y otra los de natación, siempre manteniendo sus profesiones de mecanógrafas o tenderas. Una mujer es maestra, y luego alcaldesa, y otra busca trabajo... Y todas votan en las elecciones.
Y es que el advenimiento de la República en 1931 trasladará a carácter de ley lo que ya era normal en la sociedad española de los años veinte. El nuevo régimen contará con una vanguardia política femenina: Victoria Kent, Clara Campoamor, Dolores Rivas Cherif, Belén Sárraga, Dolores Ibárruri, Margarita Nelken... Ellas son la representación más conocida, pero muchas otras fueron pioneras en sus campos. La presente antología pretender ser un homenaje a la generación de las mujeres de antes de la guerra: unas, de buena posición social, pugnaron por ir a la universidad, para así esquivar el programado papel de "florero" en un frígido matrimonio burgués; otras, de extracción humilde, supieron jugar con las pocas cartas que su condición social les deparaba en un entorno de analfabetismo y perpetuo acoso de la muerte. Todas ellas y cada una a su manera, son Mujeres en primera plana. Por su obras las conoceréis.
En 1948 el joven poeta Thorkild Bj¸rnvig visitó Rung-stedlund, la mítica mansión de Karen Blixen, sin sospe-char que su vida estaba a punto de dar un vuelco extraor-dinario. Se le había convocado bajo el falso pretexto de que la sobrina de Blixen admiraba sus poemas, pero era la célebre autora de Lejos de África quien deseaba conocerle. Esta mentira piadosa dio pie a una tortuosa amistad por la que Bj¸rnvig pagaría un alto precio.
Totalmente subyugado por el carisma y las atenciones de la baronesa von Blixen, Bj¸rnvig accedió a un pacto desigual: a cambio de convertirse en aprendiz y confidente de una mujer que le doblaba la edad, soportaría toda clase de caprichos, desplantes y manipulaciones. Pese a ello, existió entre ambos una emocionante compenetración espiritual con visos de amor platónico que aflora en la correspondencia incluida en este libro y en las conversaciones que mantuvieron en Rungstedlund.
Raymond Chandler fue, junto con Dashiell Hammett, el renovador y el maestro indiscutido del género policiaco. Sus siete novelas tienen una categoría literaria sorprendente en un campo en el que nadie, hasta aquel momento, esperaba calidad. Y es que Chandler era, ante todo, un escritor inteligente.
Despedido de su empleo como ejecutivo de una compañía petrolera por su afición a la bebida, el hombre que reveló el lado oscuro de la opulenta sociedad californiana en novelas como El sueño eterno, La ventana siniestra y El largo adiós no empezó a escribir hasta los cuarenta y cuatro años. Poco tiempo después, el detective Philip Marlowe, héroe de sus novelas, había conquistado al público de todo el mundo. Pero Chandler no se dejó seducir por el éxito: junto con su esposa Cissy —casi veinte años mayor que él— llevó una vida de insólito aislamiento. Por ello, porque muy poco se había sabido de Chandler hasta el momento, es especialmente interesante el estudio de Frank MacShane, basado en el testimonio de quienes conocieron al gran escritor, en su correspondencia y en sus textos inéditos.
Siendo un bebé, le pusieron una raqueta de juguete en la mano. Desde entonces, Agassi no ha hecho otra cosa que golpear pelotas de tenis. Su padre, obsesionado en convertirlo en un astro del deporte, cosntruyó una máquina (el dragón) que disparaba 2.500 pelotas al día contra el pequeño Andre. Escrita por el premio Pulitzer J. R. Moehringer, Open es la semblanza a corazón abierto de André Agassi, que en estas memorias se muestra tal como es: un hombre que debió enfrentarse a las presiones de su familia, de la fama, pero que siempre conservó el valor de la amistad y un sentido altruista de la vida. En esta cautivadora autobiografía, Agassi revela, con sentido del humor y ternura, una vida definida por la contradicción entre un destino impuesto y el anhelo por complacer a quienes lo han sacrificado todo por él. «Odio el tenis, lo detesto con una oscura y secreta pasión, y sin embargo sigo jugando porque no tengo alternativa.