La exitosa monografía en formato XXL, ahora disponible en una edición compacta. Las exquisitas reproducciones de las pinturas, dibujos y esbozos más destacados, acompañadas de los textos del editor Hans Werner Holzwarth y de Eleanor Nairne, comisaria e historiadora del arte, nos acercan al artista que simboliza el Nueva York de la década de 1980.
La leyenda de Jean-Michel Basquiat (1960-1988) continúa intacta. Símbolo del Nueva York de la década de 1980, el artista inició su carrera a finales de la década de 1970 bajo el seudónimo SAMO llenando las paredes de la ciudad con pintadas que contenían mensajes mordaces y fragmentos de poemas. Formó parte de una escena underground en pleno auge formada por todo tipo de artistas, que se dedicaron a las artes plásticas, el gratifi, el hip-hop, el post-punk y el cine amateur. Basquiat, pintor con una potente voz personal, no tardó en triunfar en entornos más convencionales y expuso en galerías de todo el mundo.
El estilo expresivo de Basquiat se basaba en figuras rudimentarias a las que añadía palabras y frases. Su obra inspiró a todo un elenco de celebridades del jazz, el boxeo y el baloncesto, con referencias esotéricas y a la vida callejera.
Ernst Haeckel (1834-1919) fue un biólogo, naturalista, evolucionista, artista, filósofo y doctor alemán, que dedicó su vida a la investigación de la flora y la fauna tanto de las cimas de las montañas más altas como de los océanos más profundos. Como ferviente partidario y estudioso de las teorías de la evolución de Darwin, denunció el dogma religioso, escribió tratados filosóficos, obtuvo un doctorado en zoología y acuñó términos científicos, ahora de uso común, como ecología, filo y célula madre.
El inmenso legado de Haeckel ha fascinado, desconcertado y polarizado a varias generaciones. Pero ¿cuál era la esencia de la extraordinaria labor de su vida? Al igual que su predecesor intelectual, Alexander von Humboldt, Haeckel no sólo buscaba descubrimientos nuevos sino también explicaciones.
Este libro apareció originalmente en 2002, dentro de la colección Oxford History of Art. Esta nueva edición pretende volver a plantear la vigencia de la crítica al Movimiento Moderno, de la que Alan Colquhoun fue uno de los más distinguidos representantes.
El autor analiza la evolución de la arquitectura moderna desde el Art Nouveau, surgido en la última década del siglo XIX, hasta las aportaciones de Louis Kahn, realizadas a partir de mediados de los años 1960.
El estudio analiza las complejas motivaciones que impulsaron ese Movimiento Moderno, considerado 'revolucionario', y da cuenta de sus éxitos y sus fracasos. Se repasa también la actividad de los principales protagonistas del periodo (como Frank Lloyd Wright, Adolf Loos, Ludwig Mies van de Rohe, Le Corbusier y Alvar Aalto) y se ofrece una nueva visión de su papel como maestros de reconocido prestigio.
Alan Colquhoun explica que la línea que ha seguido en la definición de la 'arquitectura moderna' es la que pertenece a la tradición que la consideraba una arquitectura consciente de su propia modernidad que luchaba en favor del cambio. El libro trata de situarse en el espacio que queda entre las utopías idealistas de las vanguardias históricas y las resistencias, complejidades y pluralidades de la cultura capitalista.
La exposición sigue una secuencia cronológica global e intenta ser, según el autor, menos segura en su resultado y menos triunfalista que la mayoría de las historias anteriores del Movimiento Moderno. Sigue siendo, principalmente, una historia de los maestros, debido a que ésa era la naturaleza del propio Movimiento Moderno, pese a sus muchas reivindicaciones en favor del anonimato.