Largely self-taught as an artist, Francis Bacon (1909–1992) developed a unique ability to transform interior and unconscious impulses into figurative forms and intensely claustrophobic compositions.
Emerging into notoriety in the period following World War II, Bacon took the human body as his nominal subject, but a subject ravaged, distorted, and dismembered so as to writhe with intense emotional content. With flailing limbs, hollow voids, and tumurous growths, his gripping, often grotesque, portraits are as much reflections on the trials and the traumas of the human condition as they are character studies. These haunting forms were also among the first in art history to depict overtly homosexual themes.
Sharp angles, strange forms, lurid colors, and distorted perspectives are classic hallmarks of Expressionism, the twentieth century movement that prioritized emotion over objective reality. Though particularly present in Germany and Austria, the movement’s approach flourished internationally and is today hailed as one of the most influential shifts in art history.
With leading groups Die Brücke (The Bridge) and Der Blaue Reiter (The Blue Rider), and key players such as Wassily Kandinsky, Egon Schiele, and Emil Nolde, the Expressionists disowned Impressionism, which they regarded as “man lowered to the position of a gramophone record of the outer world”, to depict instead a raw and visceral experience of life as it was felt, rather than seen on the surface. Their paintings brim with emotive force, conveyed in particular through intense and non-naturalistic color palettes, loose brushwork, and thick textures.
Little Richard abrió el camino para generaciones de músicos: los Beatles, James Brown, los Everly Brothers, Jimi Hendrix, los Rolling Stones, Elton John, Prince…La lista es interminable. Él era «el Origen», «el Innovador» y el autoproclamado «Rey y Reina del rock and roll». Cuando falleció el 9 de mayo de 2020, La gran vida de Little Richard, que estaba casi terminado, se actualizó inmediatamente para cubrir la respuesta internacional a su muerte. Esta es pues la gran biografía de Richard Wayne Penniman de Macon (Georgia, Estados Unidos), quien fue, hasta su fallecimiento, el último dios vivo del rock, el gran Little Richard.
Mark Ribowsky, aclamado biógrafo de íconos musicales, explora la maestría musical de Little Richard, su vida familiar, su lucha contra el racismo, sus relaciones con otros personajes famosos de la época y con los medios de comunicación, y su eterno conflicto interior entre su religión y su sexualidad.
Muy pocos profesores de interpretación han logrado desarrollar un método detallado que forme actores verdaderamente creativos: Sanford Meisner, fallecido en 1997, fue uno de ellos. Su técnica toma al artista como materia prima y construye, partiendo de cero, las habilidades que necesita para despuntar en la interpretación. Discípulo y mano derecha de Meisner, William Esper ha transmitido y ampliado su técnica durante décadas, en las que ha sido maestro de intérpretes como John Malkovich, Kim Basinger, William Hurt y Kathy Bates. En Arte y oficio del actor, con la ayuda de Damon DiMarco, uno de sus discípulos, Esper nos sumerge en el aula y nos permite asistir, como un alumno más, a uno de sus fascinantes cursos.
Dicen que la Historia la escriben los vencedores. En el rock, los grandes momentos se escriben en primera persona. A través de quince entrevistas y perfiles biográficos, Jacobo Celnik recorre con los protagonistas del libro varios momentos esenciales en el desarrollo de un género musical que cambió para siempre en octubre de 1962 con el lanzamiento de “Love Me Do” de The Beatles. Desde la llegada de Andrew Loog Oldham al management de The Rolling Stones, pasando por grandes hitos relacionados con la historia de The Who, Cream, Led Zeppelin, Pink Floyd, The Animals, Deep Purple, Black Sabbath, David Bowie, King Crimson, Genesis, Yes, Roxy Music, ELP, Queen, Van Der Graaf Generator y Jethro Tull, este libro es un viaje a la inmortalidad y la atemporalidad de varias edades de oro que tuvo el rock.
Nadie mejor que Michael Caine para enseñar los trucos de la interpretación en el cine.
«¿Por qué les cuento todo esto? ¿Qué derecho tiene Michael Caine a enseñarles a actuar en el cine? Absolutamente ninguno. Hay muchos actores que saben tanto como yo y más. Pero una parte de este negocio es algo más que un negocio: es una comunidad. Y una comunidad en la que la gente comparte sus experiencias. Lo que yo sé hoy es el resultado de lo que otros actores de éxito han compartido conmigo. Solo estoy pasando la antorcha. No tomen mi experiencia por el sagrado evangelio. ¡Limítense a tomarla y echar a correr!»
Nadie mejor que Michael Caine para enseñar los trucos de la interpretación en el cine. Michael Caine apareció en una película en 1956 por primera vez, y desde entonces no ha parado de demostrar lo importante que son el naturalismo y la espontaneidad ante las cámaras. Su filmografía cuenta con más de cien títulos de todo género y nacionalidad, ha sido un icono hockney, el secundario más brillante y el protagonista de películas dirigidas por los más grandes de la historia del cine: John Hudson, Woody Allen, Vittorio de Sica, Brian De Palma, Stanley Donen, Christopher Nolan o Paolo Sorrentino han hecho de él un actor polifacético, siempre ingenioso y seductor sin encasillarlo en un personaje.En este libro, Michael Caine brinda una lección de actuación en cada frase. Atento a los detalles sin perder ni un ápice de diversión, 'Actuar para el cine' es también un recorrido por su carrera, lleno de consejos sobre cómo ser una estrella y cómo mirar sin miedo a la cámara. Imprescindible para el actor profesional, para el estudiante de interpretación y para el aficionado que desea conocer los secretos del oficio.