“Los niños nacen para ser felices”, escribió José Martí; y es este el secreto que deben saber todos los padres, maestros y adultos que inciden en la vida de los niños. Sembrar en el corazón de los niños la buena semilla, más allá de la riqueza o la pobreza, es la única garantía para que su paso por la vida sea pleno y maravilloso. Eso lo sabe Theo, el protagonista de esta hermosa historia que, acompañado de Santa, su trineo y sus venados se remonta al pasado, en un viaje inmemorial que busca descubrir la clase de semilla sembrada en el corazón de unos niños que de adultos, plantaron terror y desconsuelo en el mundo.
¡Hola, chicos!
No os lo vais a creer, pero estoy en... ¡PARÍS!
Hemos venido con toda la clase, y el viaje era perfecto... hasta ahora.
¡Tengo un problema enorme!
Me he quedado encerrada con mis amigas en un centro comercial, ¡y vamos a perder el autobús de vuelta al hotel!
Tenemos que conseguir salir de aquí como sea..., ¡aunque eso signifique meternos en algún lío!
¡Vive las aventuras más increíbles con Ariancita!
ME ENCANTA ESE MOMENTO DEL DÍA EN EL QUE ESTOY EN CASA CON MAMÁ, CENANDO, SOLO FALTA LA MÚSICA SUAVE SONANDO DE FONDO. HABLAMOS DEL CIELO. YO LE PREGUNTO SI LE GUSTA Y ELLA ME RESPONDE QUE SÍ, PERO POR LA NOCHE. A MÍ, EN CAMBIO, ME GUSTA MUCHO MÁS POR EL DÍA. ¿Y A TI?
Otro viaje en el tiempo del topo Felipe, esta vez a los juegos olímpicos de la Antigua Grecia.
El topo Felipe se reencuentra con sus queridos Quique y Teo. En el cole se celebran unas jornadas deportivas con el motivo de la celebración de los Juegos Olímpicos. Felipe les cuenta que las olimpíadas ya se celebraban en la Grecia clásica. Con el reloj mágico deciden viajar hasta la primera edición de los juegos, en el 396 a.C. en la ciudad de Olimpia. Una vez allí, los tres amigos conocerán a Corebus, el auriga de la princesa Cinisca, y a Perla, su yegua. Perla está enferma y no puede competir en la carrera, pero Felipe ayudará a que se recupere.
Quique y Teo acaban de volver de Roma de vacaciones, y el topo Felipe los espera impaciente en el jardín. Gracias a su reloj mágico, esta vez podrán viajar hasta la Roma de la Antigüedad! Una vez allí, los tres visitarán los diferentes lugares de la ciudad y conocerán las construcciones más emblemáticas.
Además, también aprenderán que, en la época de los romanos, las letras también servían para contar, y ayudarán a Marcos, el hijo del cónsul, a encontrar las letras desaparecidas que alguien ha escondido en diferentes sitios de la ciudad.
¿Qué harías si invocaras por error a tres demonios que resultaran ser irresistibles?
Val no cree en los demonios, por mucho que, en su escuela, un templo religioso, no hagan más que prevenirla de lo peligrosos que son. Para probar que no existen, decide realizar un ritual de invocación; al fin y al cabo, ¿qué puede pasar? ¡Si son solo historias!
Entonces ¿quiénes son esos tres desconocidos que aparecen de la nada en su habitación y por qué son tan... peculiares? Val no tarda en descubrir que sus nuevos amigos pueden ser tan atractivos como peligrosos, ya que esconden secretos infernales y prometen sembrar el caos allá donde vayan. ¿Cómo se las arreglará para solucionar este desastre?
Una historia llena de amor, magia y sorpresas: bienvenida a Ylenol, ¿te atreves a hablar con el más allá?