Tener la pretensión de ser astronauta, la ilusión de recorrer los siete mares o la fantasía de conocer a un dinosaurio suena irreal, pero es una manera de fomentar la imaginación de los niños y de desarrollar sus capacidades para establecer metas y propósitos por los que luchar en la vida. El mundo puede ser un lugar mágico en el que cumplir sueños tan bonitos como saltar en los charcos o tener miles de amigos, por tanto... ¡Que nada ni nadie impida a los niños soñar a lo grande!
¡Levanta las solapas para encontrar al grúfalo! El pequeño ratón lo está buscando, ¿le ayudas a encontrarlo? Asómate a las rocas, mueve los arbustos, observa con atención la copa de los árboles ¡y descubre todos los secretos que esconde el bosque!