Un gran historia de siempre con una estética de ahora: «clásicos manga». ¡Incluye la versión inglesa y se lee como los mangas japoneses! El atractivo de esta historia mil veces leída con el gancho de la estética manga, tan cercano al lector juvenil. "Romeo y Julieta" se revisita y adapta para acercarla al público actual conservando la esencia de la historia y dotándola de un código estético tan original como el del manga. En esta versión, Romeo y Julieta, inolvidables personajes creados por Shakespeare, reviven en Verona a golpe de viñetas cuyas escenas y diálogos contienen lo más significativo del relato original. Una estupenda forma de acceder a un título clásico, lo que contribuirá a la educación literaria de los lectores. Además, tiene el valor añadido de contar con la versión inglesa y de que se lee de derecha a izquierda, como los mangas japoneses.
Anastasia Allen está decidida a entrar en el equipo olímpico de patinaje artístico de Estados Unidos y, cuando consigue una beca para la Universidad de California, todo parece ir de acuerdo con su plan.
El objetivo de Nathan Hawkins como capitán del equipo de hockey es mantener a sus chicos sobre el hielo cueste lo que cueste, pero todo se complica cuando tienen que compartir pista con una patinadora guapísima y con muy mal genio.
La situación obliga a estos rivales a pasar tiempo juntos, pero Anastasia está tranquila. Sabe perfectamente que un jugador de hockey jamás podría distraerla, y mucho menos Nate... ¿verdad?
Anastasia Allen está decidida a entrar en el equipo olímpico de patinaje sobre hielo de Estados Unidos y, cuando consigue una beca para la Universidad de California, todo parece ir de acuerdo con su plan. El objetivo de Nathan Hawkins como capitán del equipo de hockey es mantener a sus chicos sobre el hielo cueste lo que cueste, pero todo se complica cuando tienen que compartir pista con una patinadora bellísima y con muy mal genio. La situación obliga a estos rivales a pasar tiempo juntos, pero Anastasia está tranquila. Sabe perfectamente que un jugador de hockey jamás podría distraerla, y mucho menos Nate... ¿verdad?