Una beca. Una apuesta. Dos amigos que pasaron de no serlo a poder ser, quizás, algo más
A pesar de todo lo que va mal en su vida, a Sasha Johnson-Sun le queda el consuelo de graduarse como la mejor alumna de su promoción, con la beca correspondiente. Pero resulta que está empatada con otra persona: su estúpidamente brillante ex mejor amigo Ezra Davis-Goldberg.
Para solucionarlo, escogen varias metas académicas y se apuestan la beca al mejor de tres. Sin embargo, la competición los obliga a pasar juntos más tiempo del que esperaban y a evaluar no solo por qué dejaron de ser amigos, sino también en quiénes se han convertido desde entonces. El futuro de Sasha está en juego, y debe ganar esa apuesta cueste lo que cueste. Pero ¿y si el precio es su corazón?
¿Se pueden guardar palabras en los bolsillos?
¿Puede un paraguas convertirse en pájaro y echar a volar?
¿Se pueden ver las estrellas a través de un embudo?
¿Se puede tocar la Luna con las manos?
Todas estas preguntas se hace Lobezno, cansado de ser un lobo de zoológico. ¡Quiere ser un lobo de cuento! Un día, entre aullido y aullido, escapa de su jaula y se lanza al mundo para cumplir su sueño. Pero las cosas no son como esperaba. ¿Quién le iba a decir a Lobezno que los lobos, en los cuentos, son los más malos de todos?
Volver a Newford parecía sencillo, pero Trinity no esperaba tener que lidiar con tantas cosas a la vez.
Su hermana, Laureen, ha decidido venirse a Keens y hacerle la vida imposible. Su pasión por la equitación no es lo que era, y tras pasar tantos meses fuera, su relación con Jordan parece haber cambiado.
Cuando Jordan y ella fingen que salen juntos para que Laureen la deje en paz, Trinity empieza a pensar que esta confusión es lo último que necesita. ¿O quizá es justo lo que le hacía falta para aclararse?
Cuando la línea entre el amor y la amistad no está clara, dar el primer paso significa arriesgarlo todo…