El amor romántico lo inunda todo. Está en las películas, los libros, las canciones y los programas de televisión. Y además aparece siempre en singular: EL AMOR. Lo inunda todo y no deja espacio para nada más. Como si fuera el único y el más importante, el que hay que conseguir para convertirte en una persona entera, para sentirte completo y ser, como si no hubiera más, como si los plurales no fueran posibles. Es así el preferente, la cúspide, la meta, el de verdad. Pero ¿que pasa si hablamos de los amores? De todos esos secundarios, figurantes, dobles de luces y sucedáneos del amor-amor.
Pues que entonces el relato cambia.
En este precioso álbum ilustrado por Naranjalidad, Roy Galán reflexiona con su estilo único sobre el amor romántico y sobre todos esos otros amores que configuran nuestra vida construyendonos tanto (o más) que el amor de pareja. Aquí se trata de alumbrar, rescatar y dar importancia a todos los amores por igual. Porque repartir el peso del amor es la única forma de amar mejor.
Un libro interactivo con solapas y con textos sencillos, ideal para leer en voz alta y captar la atención de los más pequeños.
A través de este libro con llamativas ilustraciones los pequeños aprenderán a amar la naturaleza y se divertirán jugando.
Perfecto para el aprendizaje temprano y el desarrollo de las habilidades motoras.