¿Una pelea puede acabar con una amistad de toda una vida? Hannah y Emory no son simples vecinas. Son esa clase de mejores amigas que no pasan ni un solo día sin hablarse. Al menos, así era hasta hace tres meses. Desde que tuvieron esa pelea en la que dijeron cosas de las que ya no pueden arrepentirse. Desean romper ese doloroso silencio que las separa, pero esos treinta y seis pasos que separan las ventanas de sus habitaciones se sienten como kilómetros. Hasta que llega esa noche fatídica, cuando Luke, el novio de Emory, casi muere. Y la persona que le salva la vida es Hannah. Mientras Luke intenta encontrarle sentido a su experiencia cercana a la muerte, se vuelve muy cercano a Hannah, quien se convierte en su mayor confidente. Por otro lado, Hannah encuentra en Luke alguien con quien puede hablar acerca de todos los fantasmas internos a los que se está enfrentando. Emory solo quiere que todo vuelva a la normalidad con Hannah. No tiene ni idea de por qué su relación está fuera de control. Pero cuando la horrible razón tras la pelea sale a la luz, los tres deben trabajar juntos para proteger a la persona con el secreto más grande. Una conmovedora historia acerca del amor, la traición y el poder de la amistad.
¿Y si los fantasmas, los ángeles y los dioses fueran reales? Y si estuvieran aquí, entre nosotros, y tú fueras descendiente de uno de ellos, ¿lo creerías?
Quinn es guay, inteligente y popular. Matilda es la hija de la odiosa familia de al lado, le gustan demasiado las novelas de fantasía y, claramente..., no es su tipo.
Pero todo cambia cuando Quinn es perseguido por unas misteriosas criaturas de la noche, sufre un accidente y comienza a ver cosas que solo pueden verse en la oscuridad. ¿En quién confiar cuando tu mundo y todo lo que creías cierto parece resquebrajarse por momentos? ¿En la chica rarita que quizá no es tan rara y sí bastante más divertida de lo que creías?
¿Y si para seguir adelante tuvieras que retroceder al punto donde todo comenzó?
Para Hunter, la música es mucho más que un conjunto de notas dando forma a una melodía. Las canciones que compone son un refugio. Acordes que hablan de sueños y miedos. De ganas y carencias. Compases que iluminan las sombras del frío y solitario mundo en el que ha crecido. Musas que han transformado su pasado en un presente brillante.Sin embargo, esa inspiración enmudece cuando encuentra una carta manuscrita en su buzón, que lo obliga a cuestionarse todo lo que sabe sobre sí mismo.
La vida de Willow se ha convertido en una caja de momentos desordenados y sueños frustrados. Siente que ha perdido su lugar en el mundo y ya no recuerda a esa persona que siempre quiso ser.
Mientras la nieve cae silenciosa, Hunter y Willow descubrirán que el destino no siempre tiene la última palabra y que los momentos, buenos o malos, nos van convirtiendo en todo lo que somos. Que a veces basta con escuchar al corazón para encontrarse a uno mismo. Y que hay amores de invierno, capaces de sobrevivir al deshielo y convertirse en canciones eternas.