INFANTILES Y JUVENILES

¿HASTA DÓNDE LLEGARÍAS POR DINERO? Will procede de una familia con pocos medios, pero tiene la oportunidad de estudiar en la universidad más prestigiosa... y también la más cara. Su madre lo ha sacrificado todo para que estudie en esa escuela, y él encadena un trabajo mal pagado tras otro para poder llegar a fin de mes. Pero sus esfuerzos no son suficientes para continuar durante los cinco cursos de la carrera, y menos cuando le acaban de rechazar una beca que podría haber acabado con sus problemas. En ese preciso momento le ofrecen una oportunidad que le cambiará la vida. Lo único que tiene que hacer es llamar al número que aparece en el dorso de la tarjeta y decir sí a ganar millones. Desesperado, Will decide lanzarse a la aventura, aunque aún no lo sabe todo... y es que esta aventura puede ser mortal. BUENA SUERTE, WILL. ¡EMPIEZA LA PESADILLA! ¡SUMÉRGETE EN ESTA FANFICCIÓN HELADORA Y NO OFICIAL DE LA SERIE-FENÓMENO EL JUEGO DEL CALAMAR!

Realmente me pareció entretenida, conmovedora e interesante por los valores que nos inculca. Digna de una lectura obligatoria para niños y adolescentes. Una lectura ecológica. No aburre ni cansa, muy dinámica, adecuada para leerla de una sola sentada. Es bastante detallista a la hora de describir el espacio geográfico donde transcurren los hechos y cómo viven los habitantes de La Ceibita y otros puntos geográficos que sirven de escenario. Los personajes son algo cómicos, reflejan mucho la ignorancia, lo ingenuo, el miedo y las creencias en mitos, en leyendas e historietas que solían hacer los padres o la gente de la vecindad como una manera de entretenimiento, pero que también los adultos compartían en grupos, que, aunque no eran parientes, compartían de manera casi familiar. En resumen: es una novela corta, de solo cuatro capítulos, que busca dejar varias enseñanzas al niño y a los adolescentes, como dije al principio para desmenuzarla en una sola sentada, apta para el cine.

Sarah es la primera en su familia que no nace esclava en Luisiana en 1867. Pero ser libre no significa que no tenga que trabajar: cocina, limpia, pisca algodón, lava ropa y cuida a los niños, y cuando trabaja, envuelve su cabello en un pañuelo. Un día el cabello de Sarah ¡se comienza a caer! Es quebradizo, hirsuto y le da mucha comezón. En lugar de darse por vencida, inicia la búsqueda del producto ideal. Y después inventa algo aún mejor que cualquier champú o aceite que haya usado antes. Su cabello no para de crecer y entonces Sarah decide empezar su propia empresa.