Tras la Purificación, el mundo ha cambiado, y Morgan debe encontrar de nuevo su lugar en él.
Ha descubierto la verdad sobre su nacimiento y su destino, aunque a un precio altísimo: sus amigos han desaparecido y lleva en sus entrañas al hijo de su enemigo. Ahora, dividida entre su amor por el Rey Insurgente y el dolor de su traición, deberá recomponer las piezas de su corazón roto y enfrentarse al desafío más complicado de su vida si quiere ser libre: destruir un reino y acabar con su soberano.
«¿Quieres destruirme? Te invito a intentarlo».
La autora best seller Ariana Godoy (trilogía Hermanos Hidalgo, saga Darks y Sigue mi voz) crea un universo tenebroso donde las criaturas de la noche reinan y los corazones puros están en clara desventaja.
El mismo día en que Amanda Black cumple trece años recibe una carta misteriosa que cambiará su vida.
Y de qué manera. De vivir casi en la miseria, ella y su tía Paula pasan a mudarse a una mansión gigantesca y laberíntica que ha pertenecido a la familia Black durante generaciones. Por si fuera poco, el cuerpo de Amanda empieza a manifestar habilidades insospechadas y averigua que debe tomar posesión de un legado familiar apasionante, secreto y peligroso, para el que deberá comenzar a entrenarse de inmediato.
¿Estará Amanda a la altura de lo que se espera de ella? ¿De lo que sus padres, y todos los Black antes que ellos, lucharon por perpetuar y proteger?
Ya sé lo que os estáis preguntando: ¿qué hace una chica como yo en un rodaje de Hollywood? ¿Acaso hay un objeto peligroso perdido en los estudios de cine más famosos del planeta? ¡Eso es justo lo que pretendo descifrar!
Una serie de desdichas amenaza el rodaje de la nueva película de la famosa Rita Turner: los guionistas desaparecen, las cuerdas de seguridad se rompen y el presupuesto de la producción está en las últimas. El director de la película, el hermano de lord Thomsing, ha acudido a nosotros en busca de ayuda, porque sospecha que las catástrofes podrían estar relacionadas entre sí. Para llegar al fondo del asunto, hemos venido en persona a investigar. Y, claro, para pasar desapercibida ¿qué mejor idea que convertirme en doble de riesgo?
Es momento de entrar en escena y descubrir qué o quién está detrás de esto. Luces, cámara... ¡acción!