Continúa una serie llena de fantasía, peligro, amor y secretos.
Axil Luna me rompió el corazón cuando tenía quince años; desde entonces, sueño con vengarme. Cuando se convierte en el rey de todos los lobos y me convoca para que compita por su mano en las letales Pruebas de la Reina, acepto encantada. Se arrepentirá del día que pensó que podía rechazarme sin consecuencias.
Pero hay una guerra en la frontera. Axil ya no es la misma persona de antes, ni es con el que contaba encontrarme. Y ahora… tan solo deseo sobrevivir a las Pruebas para poder averiguar qué podríamos llegar a ser.
El primer recuerdo de Izan es luchar por salvar su vida. Alguien lo enterró en una fosa del cementerio de Everden, alguien que le daba por muerto. Ahora, y tras perder la memoria, su única familia son la tarotista Camelia Dunkel y la joven Emma Walker, las dos personas que le ayudaron a desenterrarse. En principio, ellas no tienen nada en común, pero ambas han acabado en el cementerio guiadas por la misma pesadilla: una en la que ven la tumba de Walter Malone. Y, ahora, los tres, solo tienen una pregunta en la cabeza: ¿qué les llevó al cementerio de Everden?
Cuando menos te lo esperas, el destino se muda al piso de arriba
Ruby Graham tiene dos pasatiempos favoritos: la lectura y salir con su mejor amiga, Amber. Las dos chicas son polos opuestos, pero en eso radica su amistad. Bueno, en eso y en que Amber es la única otra adolescente de su edad en el edificio.
Hasta que llegan los Woods.
El entusiasmo y la curiosidad de Ruby por sus nuevos vecinos se disipa de golpe cuando Kem Woods, el hijo mayor, arruina uno de sus preciados libros al tirarle encima un cubo de agua. Enfurecida, Ruby se promete a sí misma odiarlo por toda la eternidad.
Pero no es tan fácil odiar a Kem, y cuando el amor llama a la puerta de Ruby, también lo hacen los celos, las mentiras, las traiciones y los secretos.
Ahora, Ruby deberá decidir entre la verdadera amistad o el verdadero amor.