Conmovedora y optimista, una historia familiar que se inscribe en la lista de las mejores novelas autobiográficas de nuestro tiempo.
Inspirada en la infancia de la propia autora, ¡Vuela, abejorro! nos traslada a la Viena de 1945 y nos cuenta el día a día de aquella convulsa época desde la mirada inquieta e inocente de su protagonista.
La reconocida autora Christine Nöstlinger cuenta en esta obra la historia de una niña de ocho años cuya familia se muda a las afueras de la ciudad, después de que una bomba destruyera el piso en el que vivían. En el nuevo barrio, conocerá a algunos soldados rusos que se instalan en su casa y que no son para nada como ella creía, especialmente Cohn, un cocinero muy peculiar con quien la pequeña entabla una entrañable amistad.
Con la guerra como trasfondo, la protagonista nos muestra a través de su inteligente e ingeniosa mirada cómo ha sido crecer entre los escombros de la Viena de los años cuarenta, las dificultades y temores de la vida cotidiana... Pero ¡Vuela, abejorro! es también una historia de amistad y humanidad que, con un peculiar sentido del humor, demuestra que aún en la situación más dramática es posible encontrar aliados, reír y disfrutar de la naturaleza y del lado luminoso de la vida.
El perro no ha podido salir en su propio libro, pero el gato está más que dispuesto a sustituirlo. Tres divertidas historias para pequeños lectores. Cuando al fin le toca al perro ser el protagonista, se pone enfermo. No pasa nada, ¡el gato está listo para sustituirlo! Pero no le gusta lo que le pide el libro: que cave un hoyo, recoja un palo y cuide a una oveja. ¡Qué libro tan mandón! El gato hará sus tareas de una forma nada perruna... y muy divertida para sus pequeños lectores.
Un ejemplo de cómo llegar a ser lo que uno desea.
Pachi tiene clara su vocación desde muy jovencito: quiere ser payaso. Pero primero tendrá que encontrar su especialidad en el arte de hacer reír. Enseguida descubrirá que lo suyo son los chistes malos, y a partir de ese momento hará todo lo posible por lograr su sueño, enfrentándose a su propia familia si es preciso. Menos mal que su abuelo creerá en él y le echará una mano para que logre su objetivo.