Un niño se pierde en el bosque.
Allí residen todos sus miedos.
Allí se esconden peligros inimaginables.
Pero...
¿Y si el bosque significara mucho más?
¿Y si allí residiera la esperanza y la amistad?
¿Acompañarías al niño perdido en su aventura?
¿Le enseñarías el camino de vuelta a casa?
En tiempos remotos, el dios Sol creó a las iracundas bestias, las peligrosas montañas, los bravos ríos y a los humanos, pero a estos los dejó indefensos ante las amenazas de la isla de Gaeraid.
Por ello bendijo a algunos con poderes increíbles.
Ocho dones para protegerse y ocho clanes que vivirán en paz por siempre.
Sin embargo, ningún dios hace regalos sin pedir nada a cambio.
Nuestros hermanos murieron porque se amaban.
Ahora estamos condenados a odiarnos el uno al otro.
Pero ¿y si eso es imposible?
Cuando Helena Weston regresa a Nueva York, tiene un único objetivo: limpiar el nombre de su hermana, cueste lo que cueste. Han pasado dos años y medio desde que encontraron a Valerie y Adam, el amor de su vida, muertos en la suite del hotel en la que habían estado de fiesta. Desde entonces, la familia de Adam no ha dejado de culpar a Valerie por sus trágicas muertes. Helena es la única que cree firmemente en la inocencia de su hermana y hará todo lo posible por descubrir que pasó realmente aquella fatídica noche, pero, en su búsqueda de la verdad, se encuentra con el hermano pequeño de Adam. Helena sabe que debería odiar a Jess con cada fibra de su ser y, sin embargo, cada vez le cuesta más huir de los sentimientos que despierta en ella...
Claudinho Osvaldo, delantero pichichi del Real Madrid, y Lorenzo Bassi, estrella incuestionable del FC Barcelona, acaban de anunciar que no podrán jugar al fútbol nunca más. Se lesionaron en los amistosos de verano... y la cosa era más seria de lo que parecía. Este año, la temporada de la Liga ha empezado de una manera rarísima, porque el Amigos del Neutrón FC, un equipo que acaba de ascender de segunda y por el que nadie daba un duro..., ¡no para de ganar!
¿De dónde sale este enigmático equipo? ¿Será casualidad que sus siglas sean las mismas que las del ADN, esa sustancia genética que los científicos estudian, entre otras cosas... para la clonación? Solo Temo y David, con sus conocimientos sobre fútbol y jugadores, pueden llegar al centro del misterio antes de que sea demasiado tarde.
El libro más divertido del mundo no es un libro lleno de chistes; es un libro que sabe reírse de sí mismo. Con personajes como Vergoncillo, Pedorreto o Imitón, este libro se ríe de todas las formas posibles. Pero este libro es también un juego y necesita que, tú, lector, te rías, te burles, gastes bromas y cuentes todos los chistes que te sepas.
Con una historiaque ayuda a fomentar el desarrollo de la imaginación y la improvisación en el juego, los más pequeños querrán leerlo una y otra vez, porque cada relectura es distinta a la anterior.
Este libro te ofrece una experiencia emocionante y única que te hará reír, pensar y, sobre todo, ¡Disfrutar! Con retos y chistes se convertirá en el libro perfecto para compartir en familia o con amigos.
La delicadeza de un legado de amor para los niños vibra como una cuerda de universo en este libro verde, maravilloso y verde como un prado, como la oruga leve que se despierta mariposa, o la hojilla traslúcida que da refugio a un hada. Bellezas de la mente, que se esparcen como el mágico polvo de las ninfas espolean nuestra imaginación y nos invitan a conocer a Lucas, a Estela y Elimar; a vislumbrar los fantásticos dones que nos ha regalado el Creador, y a saborear, cual si fuesen provisiones de invierno, la felicidad que solo puede producir la lectura. ¡Vengan, pequeños, a este asombroso mundo soñado para ustedes! ¡Conozcan a sus nuevos amigos! ¡Sean felices!
Rafael J. Rodríguez Pérez
Los pies prestados no es uno de los tantos títulos que, para niños y jóvenes, proliferan en el mapa literario. Su autor sabe indagar, con cuidado de orfebre, en cierta madeja escritural enredada, el mundo de la infancia. Pero no es este el sitial del niño común, que cuenta su historia para mayor o menor interés del público. Al contrario, hablamos aquí de un monumento —pequeño en estructura y en el tamaño de sus páginas— al niño extraño, al niño en busca su sitio, al pequeño observador que, desde su silla de ruedas, contempla al mundo, la amistad y la vida.
Elaine Vilar Madruga