Este día está siendo un auténtico FLIPE.
Primero, un señor misterioso con una mirada SUPERCHUNGA se ha presentado en MI NUEVO GIMNASIO para hacerme una oferta muy loca: si hago una prueba ESPECIAL en no sé qué sitio, me abrirá OTRO gimnasio donde yo quiera.
Luego, me he subido a un avión que me ha llevado a un lugar en mitad de la nada que da MUUUY MAL ROLLO.
Y ahora estoy intentando escapar de un... ¿¡EJÉRCITO DE ZOMBIS!?
BRO, ¿en qué lío me he metido?
Para salir sano y salvo de este sitio solo puedo hacer una cosa: ¡PARKOUR EXTREMO!
Todo el mundo quiere saber cómo lo hace Zoe. Su familia, ese chico tan mono con el que se cruza siempre en la pista de hielo y sus compañeros de clase. Quieren saber exactamente cuántos kilos marca la báscula y cuántas calorías consume al día, y si no le preocupa no despertarse a la mañana siguiente. Quieren saber por qué, pero no quieren oír la verdad, porque la verdad no es sensacionalista.
La verdad es que Zoe no se siente suficiente para su familia, ni para ese chico con el que se cruza siempre en la pista de hielo, ni para sus compañeros de clase. Ni siquiera se siente suficiente para la enfermedad.
La verdad es que Zoe se considera más monstruo que chica, sin llegar a ser un monstruo del todo.
La verdad es que nunca es todo o nada.
No hay una verdad absoluta, pero la paz existe, la tranquilidad existe, la recuperación existe.
Y si Zoe aprende a aceptar la ayuda de quienes quieren saber cómo, quienes quieren saber por qué, las terminará conociendo.
¡Hola!
Me llamo Julia Mortimort.
Todas las familias son diferentes, pero mi familia es demasiado especial.
¡Son vampiros, zombis, niños lobo y fantasmas!
Hasta hace poco yo pensaba que era la única humana normal de la familia, pero hoy, en el cole, ha pasado algo que lo ha cambiado todo: he hecho volar una caca telepáticamente y la he estampado contra la cara de mi archienemiga.
Sí, tener poderes suena genial, pero hay un GRAN problema:
¡AHORA LAS BRUJAS ME BUSCAN PARA QUEDARSE CON MI MAGIA!