A Ryn solo le importan dos cosas: su familia y el cementerio de su familia. Y ahora mismo, ambos se encuentran en apuros. Desde la muerte de sus padres, Ryn y sus hermanos llevan una vida precaria como sepultureros en la remota aldea de Colbren, que se encuentra al pie de una cadena montañosa dura y mortal que alguna vez fue el hogar de los fae. Sin embargo, el problema de ser un sepulturero en Colbren es que los muertos no siempre permanecen muertos.
Los cadáveres resucitados se conocen como «entes de huesos». Según la leyenda, son el resultado de una maldición que existe desde hace varias décadas. Cuando Ellis, un aprendiz de cartógrafo con un pasado misterioso, llega a la ciudad, los entes de huesos atacan con renovada ferocidad. ¿Acaso hay algo que los atrae? Y, sobre todo, ¿es posible detenerlos?
Juntos, Ellis y Ryn se embarcarán en un viaje que los llevará al corazón de las montañas, donde tendrán que enfrentarse tanto a la maldición como a verdades sobre ellos mismos que están muy bien enterradas.
Con un ardiente beso, los muros que separaban a Alizeh, la heredera perdida del antiguo reino de los jinn, y a Kamran, el príncipe heredero al trono arduniano, se han desmoronado. Al igual que sus respectivas vidas.
El abuelo de Kamran, rey de Ardunia, ha muerto y su terrible pacto secreto con el diablo ha salido a la luz. Cyrus, el misterioso noble de cabellos cobrizos, ha secuestrado a Alizeh y la ha llevado al reino vecino de Tulán, donde él es el rey. Cyrus también ha hecho un pacto con el diablo, que obligará a Alizeh a traicionar sus sentimientos por Kamran para reclamar su posición como reina de los jinn.
Alizeh no quiere tener nada que ver con Cyrus ni con su trato con Iblís. Pero, estando atrapada en Tulán y tentada por la promesa de cumplir su destino como heredera al trono, se ve obligada a considerar la posibilidad de dejar a un lado sus sentimientos y convertirse, por fin, en la reina que su pueblo necesita.
Mientras tanto, Kamran trata de recomponer su imperio, ahora dividido. Frente a todo un aluvión de traiciones, lo único que tiene por seguro es que debe viajar a Tulán para vengar a su abuelo. Confía en que Alizeh lo esté esperando allí. y que no se haya convertido todavía en la reina del monarca tulaní.
Un príncipe enjaulado
Una reina vengativa
Una batalla que determinará el futuro de Elfhame
El príncipe Oak está pagando por su traición. Encarcelado en el helado norte y ligado a la voluntad de una nueva reina monstruosa, tendrá que valerse del encanto y la astucia para sobrevivir. Cuando el rey supremo Cardan y la reina suprema Jude toman medidas extremas para rescatar a su heredero robado, Oak deberá decidir si intenta recuperar la confianza de la chica a la que siempre ha amado o si permanece leal a Elfhame y acaba con el reinado de Wren, aunque eso signifique acabar también con ella.
Mientras una nueva guerra amenaza en el horizonte y las traiciones acechan en cada esquina, ni la astucia ni el ingenio de Oak bastarán para mantener con vida a todos sus seres queridos. La cuestión es saber a quién condenará.