La feria es uno de los lugares más divertidos que existen, pero para los detectives Sher y Lock ¡es el escenario de un nuevo caso!
Una oleada de robos muy misteriosos ha tenido lugar en la ciudad vecina y todo apunta a la feria. Y lo peor es que esa feria ¡llega a Albatros esta misma semana! Sher y Lock deben averiguar cuanto antes qué relación hay entre esa extraña feria y los robos... ¿Sucederá lo mismo en su ciudad? ¿Quién está detrás de todo? Y lo más importante, ¿lograrán no distraerse entre tanto algodón de azúcar y montañas rusas?
ELLOS TEMBLARÁN DE MIEDO... ¡Y LOS LECTORES, DE RISA!
Cosas que me he encontrado desde que llegué a Pesavilla:
1.- Nuevos amigos tan fans del misterio como yo.
2.- Un gato con un ojo de cada color y sospechosamente listo.
3.- Cosas raras a tutiplén, que si un monstruo, que si un cuervo que me mira de reojo, ranas, ranas y más ranas y… ¿¡se puede saber qué hace esa escoba?!
Desde que llegó a Pesavilla, Álex tiene claro que en este pueblo pasan cosas raras. Primero fue un monstruo que acechaba en el colegio y ahora es... Bueno, aún no tiene claro lo que es, ¡pero seguro que aquí hay gato encerrado! O cuervo... ¿O quizá rana?
Tejas Verdes se llena de alegría con la boda de Ana Shirley y Gilbert Blythe. Tras la celebración, los recién casados se trasladan al puerto de Cuatro Vientos, a una casa con solera rodeada de árboles, para iniciar su nueva vida en común. Ana irá conociendo poco a poco a sus nuevos vecinos: el doctor Dave y su mujer; el capitán Jim, el viejo farero y antiguo lobo de mar; la señorita Cornelia Bryant, de la que sus convecinos dicen que es la lengua más ácida y el corazón más bueno de Cuatro Vientos, y la misteriosa Leslie Moore, con la que Ana forjará una bonita amistad. En esta quinta entrega de la saga, la protagonista experimentará las mayores alegrías y las mayores penas de su vida, de las que surgirá una Ana más madura pero tan vital como la entrañable huérfana que un día llegó para revolucionar Tejas Verdes.