Un niño campesino llega a la ciudad en circunstancias difíciles. Su padre ha migrado a otro país ante la dificultad de sostener económicamente a su familia. Junto a otros niños que habitan la calle, luchará para sobrevivir en una sociedad indiferente.
Ser casi adolescente puede resultar muy fastidioso. Nadie lo sabe mejor que Greg Heffley, inmerso en el duro ambiente del instituto, donde los chicos bajitos que aún no han pegado el estirón tienen que compartir los pasillos con grandullones que ya se afeitan dos veces al día.
En Diario de Greg, el escritor y dibujante Jeff Kinney nos presenta a su antihéroe.
Seamos realistas: Greg Heffley nunca va a dejar de alguien debería explicárselo a su padre. Resulta que Frank Heffley cree que su hijo puede cambiar. Y para endurecerlo, le ha dado por apuntar a Greg a todo tipo de deportes de competición y otras lindezas por el estilo. Claro que para Greg es pan comido dar al traste con los esfuerzos paternos por reformarlo. Sin embargo, cuando su padre amenaza con enviarlo a una academia militar, se da cuenta de que va a tener que ponerse las pilas.
Domingo Coronado fue el campeón del primer maratón La Vega-Moca, celebrado en 1928. Muchos años después, Domingo se sienta bajo un almendro junto a su hija Nora a contarle cómo transcurrieron su niñez y su adolescencia que culminó con la famosa carrera. Su amena narración recoge la fundación de La Vega, la leyenda del Santo Cerro, la primera ocupación norteamericana, la llegada del automóvil y la electricidad, hábitos y costumbres de entonces, así como sus preparativos y su peculiar entrenamiento para el maratón junto a su yegua, la Rusilla.