INFANTILES Y JUVENILES

Hay dos cosas que son inalterables: su pasado y mis reglas. 1. El tiempo máximo del que dispongo para hacer feliz a una persona son ocho semanas. 2. Si no lo consigo y considero que podría llegar a hacerlo, tengo un tiempo extra de ocho días. 3. Transcurrido el tiempo desaparezco por completo de la vida del paciente, su felicidad en ningún momento puede depender de mí. Mía tiene un trabajo inusual: se dedica a hacer felices a las personas sin que ellas sepan que lo hace por trabajo. Precisamente por eso la contratan los padres de Max, un chico que ha intentado suicidarse. Cuando los caminos de ambos se crucen, saltarán chispas: el no quiere verla ni en pintura, ella tiene que hacer todo lo posible por devolverle la felicidad.

Los Minimuertos: ¡una aventura para morirse de risa! Los Minimuertos son una pandilla de niños bastante diferentes a ti: son niños de ultratumba. Esperan a sus padres en el Otro Barrio, un lugar de paso donde tienen libertad para hacer lo que les venga en gana. Petunio lleva unos días preocupado. Las flores que viven en su cabeza están algo pochas. Necesita una solución. Decide visitar a Dinamito y pedirle ayuda, pero todo se tuerce de una forma increíble. Las flores de Petunio empiezan a crecer sin control, hasta transformarse en una planta carnívora gigante con una sola idea en la mente: COMER.

An Instant New York Times Bestseller and #1 Indie Bestseller! A William C. Morris YA Debut Award Finalist An Asian Pacific American Librarians Association Honor Book Two friends. One fake dating scheme. What could possibly go wrong? Frank Li has two names. There's Frank Li, his American name. Then there's Sung-Min Li, his Korean name. No one uses his Korean name, not even his parents. Frank barely speaks any Korean. He was born and raised in Southern California. Even so, his parents still expect him to end up with a nice Korean girl--which is a problem, since Frank is finally dating the girl of his dreams: Brit Means. Brit, who is funny and nerdy just like him. Brit, who makes him laugh like no one else. Brit . . . who is white. As Frank falls in love for the very first time, he's forced to confront the fact that while his parents sacrificed everything to raise him in the land of opportunity, their traditional expectations don't leave a lot of room for him to be a regular American teen. Desperate to be with Brit without his parents finding out, Frank turns to family friend Joy Song, who is in a similar bind. Together, they come up with a plan to help each other and keep their parents off their backs. Frank thinks he's found the solution to all his problems, but when life throws him a curveball, he's left wondering whether he ever really knew anything about love—or himself—at all.