Un paso adelante.
Avery pensó que resolver el acertijo que le puso el multimillonario Tobias Hawthorne revelaría por qué le dejó a ella, una completa desconocida, toda su fortuna.
Dos pasos atrás.
Pero, a medida que las pistas crípticas dan un giro inesperado y los atractivos y enigmáticos nietos de Hawthorne continúan atrayéndola en diferentes direcciones, Avery no puede evitar preguntarse en quién puede confiar realmente.
¿Qué sucede cuando la verdad esconde más secretos?
Pronto, Avery se da cuenta de que este juego no se trata solo de dinero y poder: ahora está jugando por su vida.
Lily y su exmarido, Ryle, acaban de pactar la custodia compartida de su niña cuando Lily se encuentra de nuevo con su primer amor, Atlas. Después de casi dos años separados, está entusiasmada porque, por una vez, el tiempo está de su lado, e inmediatamente dice que sí cuando Atlas le pide una cita.
Pero su alegría se desvanece cuando piensa que, aunque ya no están casados, Ryle sigue teniendo un papel en la familia, y no consentirá que Atlas Corrigan esté presente en su vida y en la de su hija.
¿A quién besarías, con quién te casarías y a quién matarías?
Cuando sus amigas le hacen esta pregunta, Olivia James lo tiene claro:
Besaría a Ezra Johnson, porque está cañón.
Se casaría con Mateo Ford, porque además de ser guapísimo tiene buen corazón.
Y... mataría a Jax DeLuca, porque es la persona más idiota e inaguantable que conoce.
Después de su primer encuentro años atrás, cuando Jax la convirtió en el hazmerreír del instituto, Olivia se juró a sí misma que siempre lo odiaría. ¡Siempre!
Y ahora, sin darse cuenta, en lugar de enviar la respuesta a sus amigas, manda el mensaje al chat grupal donde están tooodos sus compañeros de clase... ¡Incluidos esos tres chicos!