Raúl deja de estar solo cuando aparece un camello, y otro, y otro más… ¡y es fantástico!
Pero ¿y si Raúl empieza a sentirse… agobiado?
Aunque un rebaño de camellos jorobados es divertido, ¡a veces es estupendo estar con uno mismo!
Una tierna historia rimada, ¡que incluye una divertida forma de contar!, sobre cómo es necesario disfrutar de un poco de tiempo a solas. El camello Raúl está completamente solo y, a veces, se pregunta si uno solo es suficiente (porque jugar al escondite es muy difícil). Así, aparece un camello más, luego dos, tres, cuatro camellos (seguidos de toda una manada), y Raúl es feliz con todos sus nuevos amigos. Pero cuando Raúl se siente "completamente agotado" por todas las emociones vividas, disfruta de la paz de estar solo de nuevo.
¡Un cuento para contar camellos antes de ir a dormir!
Joé, a las tías no hay quien las entienda. Desde luego, no hay quien entienda qué quieren los chicos. Y a la que ha venido de intercambio la pillo todavía menos. Si me hago lío con los listenings, la voy a entender a ella, macho.
No poder ir al Baile de Primavera con Cameron me parecía la peor de las tragedias, pero ¿esto? Pasar un mes en este apartamento diminuto, con esta familia absurda y teniendo que ir a clase con el estúpido que me ha tocado de compañero... ¡Esto sí que es un drama!
Ahli, dice que se llama Ahli. Eso sí que lo he pillado. Bueno, le voy a preguntar al Jose, a ver si él sabe qué puedo hacer con ella para que no se me muera de aburrimiento. Que si la palma, me suspenden y, si me suspenden, ¡ME QUITAN LA MOTO!
Aunque, en realidad, que Juanjo sea tan tonto me viene bien. Me río con sus tonterías y, cuando me río, se me olvida que Cameron no me hace ni caso y que todos los planes de futuro que teníamos (la casa de dos plantas, la parejita de hijos rubios y el cachorrito de golden retriever) se han ido al traste. Bueno, igual la que tenía los planes de futuro era solo yo, pero... Espera un momento, ¿qué es esto? ¿Un casco de acompañante?
¡JUANJOOO! ¡Ya puedes tener cuidado, que como esmoñes a la muchacha con la moto te la cargas!
En un Londres ligeramente alternativo en 1983, Susan Arkshaw está buscando a su padre, un hombre al que nunca ha conocido. El jefe del crimen, Frank Thringley, podría ayudarla, pero Susan no tiene tiempo para hacerle ninguna pregunta a Frank antes de que el pinchazo de un alfiler plateado le convierta en polvo ante la mirada del escandalosamente atractivo Merlín.
Merlín es un joven librero zurdo (uno de los luchadores), que junto a los libreros diestros (los intelectuales), son una extensa familia de seres mágicos que vigilan el mítico y legendario Viejo Mundo en su colisión con el mundo moderno, además de encargarse de una cadena de varias librerías misteriosas.
La búsqueda del padre de Susan comienza con los apellidos de su madre posiblemente mal recordados o mal escritos, un boleto de la sala de lectura y una pitillera de plata grabada con algo que podría ser un escudo de armas.
Merlín tiene una misión propia, encontrar la entidad del Viejo Mundo que usó criminales comunes para matar a su madre. Mientras él y su hermana, la librera diestra Vivien, se interponen en el camino de una investigación policial fallida o encubierta de años pasados, encuentran que esta búsqueda se superpone extrañamente con la de Susan. ¿Quién o qué era su padre? Susan, Merlín y Vivien deben averiguarlo, ya que el Viejo Mundo irrumpe peligrosamente en el Nuevo.