Abandonada por su madre, Annabel Lovelace se ha visto obligada a vivir con su tío
en un cementerio, donde descubre que es capaz de comunicarse con las almas en pena. Un don que, con el paso de los años, la convertirá en la médium más prometedora del Londres victoriano.
Cuando Victor Rosenfield, un joven lord asesinado a sangre fría, solicita su ayuda para cruzar al Otro Lado, Annabel le propone un trato: convertirse en su espíritu protector a cambio de sus servicios. Pero no todo el mundo verá con buenos ojos su alianza.
Mientras se embarcan en una historia de amor que les hará sentirse más vivos que nunca, el arco de sus enemigos se estrechará a su alrededor y Annabel descubrirá que algunos secretos son más peligrosos que la propia muerte.
Han pasado meses desde el accidente que mató a Hayley, la mejor amiga de Ella, y Ella no puede dejar de culparse. Después de un tiempo, vuelve a retomar sus clases pero todo le recuerda a su mejor amiga, incluido Sawyer, el novio de Hayley.
Entre ellos, a través de un grupo de duelo del colegio al que los amigos más cercanos de Hayley están obligados a asistir, empezará a surgir química y se acercarán cada vez más... hasta que Hayley se da cuenta de lo peor: está enamorada del novio de su mejor amiga.
Cuando descubre que nada de lo que Hayley le dijo sobre Sawyer era cierto, Ella ya no puede dejar de encontrarle irresistible... y, aunque sabe que está en peligro, su deseo de estar con Sawyer es más fuerte que cualquier duda.
Ivy ha crecido entre lagos cubiertos de hielo y bosques vírgenes, rodeada de la nieve que tanto ama. Por eso, cuando se queda huérfana y se ve obligada a trasladarse a California, no puede dejar de pensar en lo que ha dejado atrás y el peligroso secreto que lleva consigo.
Ahora, la única familia que le queda es la de John, su padrino. Pero no tardará en comprender que su hijo Mason ya no es el niño desdentado que había visto en una foto cuando era pequeña. Cuando le sonríe por primera vez, Ivy se da cuenta de que convivir con él resultará más difícil de lo previsto. Mason no la quiere allí, y no se molesta en ocultarlo.
Mientras Ivy trata de mantenerse a flote entre las impetuosas olas de su nueva vida a orillas del océano, Canadá y sus misterios no dejan de atormentarla. ¿Logrará su corazón, blanco como la nieve, florecer de nuevo y vencer el hielo invernal?
El matrimonio entre Leah y Alex salió a la luz, fue lanzado al aire como una granada activada a manos del enemigo, quien estaba dispuesto a aprovechar cualquier debilidad para separarlos. Sin embargo, ellos estaban listos para enfrentarse a todas las armas que apuntaban en su dirección.
¿El problema? La mitad de ellas estaban empuñadas por sus propias familias.
La unión entre los herederos de los McCatney y los Colbourn marco el inicio de una batalla campal, y los secretos que sus padres habían enterrado en el pasado estaban a punto de abandonar sus tumbas para llenarlo todo de sombras, lágrimas y dolor.
Leah y Alex sabían que nos veríamos fácil, que sus padres y enemigos lucharían con uñas y dientes para separarlos, y estaban listos para enfrentar al mundo entero solo para mantener a salvo su vibrante relación, pero no tenían idea de que los errores de sus padres los alcanzarían como una bala perdida, no se imaginaban el peligro inminente que los acechaba. Un peligro que no solo pondría en riesgo su matrimonio, sino también sus vidas."
CADA VEZ QUE SE USA EL AMULETO DEL TIEMPO, EL RESTO DEL MUNDO SUFRE.
Nathan Tabiz aprendió esa lección hace muchos años, igual que aprendió que el mundo más allá de las murallas del Sacro Reino de Daiva es peligroso y está lleno de demonios. Aprendió, también, que el poder del tiempo es codiciado y perseguido y que el deber de los celestiales es protegerlo.
Por eso, cuando heredó el Amuleto, ya sabía que jamás debía usarlo. Lleva toda la vida jurando que no lo hará: lo juró cuando su madre lo dejó en sus manos, se lo ha jurado mil veces al dios al que sirve, se lo ha jurado otras mil a sus amigos.
Sin embargo, nunca le ha dicho a nadie todas las veces que ha querido romper su palabra:
Cuando su madre murió.
Cuando le nombraron Portador.
Cuando dio su primer beso.
Sí, Nathan Tabiz sabe que no debe usar el Amuleto.
Lo que no sabe es que la persona de la que se ha enamorado morirá en tres días.
Todo el mundo sabe quién es Taylor Swift: su reputación la precede. Artista, compositora, actriz, directora, ganadora de miles de premios. En conclusión, una de las figuras más importantes de la industria musical hoy en día.
Pero ¿cómo se ha transformado Taylor Swift en uno de los grandes iconos musicales del siglo XXI? ¿Qué tiene su música para conseguir atrapar a tanta gente y despertar una fidelidad casi religiosa en sus seguidores? ¿Qué hay en sus letras para que toda una generación se sienta reflejada en ellas?
Este diario trata de responder a esas preguntas. Aquí, la vida de alguien que lleva toda su vida escuchando a Taylor Swift (alguien que podrías ser tú) y la de Taylor se mezclan y se confunden. Porque seguro que esto es lo que tú has sentido alguna vez, ¿verdad? Que Taylor, al hablar de sí misma, hablaba también de ti y de todas esas cosas que recuerdas demasiado bien.