Es normal sentirse diferente... ¡porque todos lo somos! Aceptar la diversidad empieza cuando aceptamos las propias cualidades y defectos. Para trabajar la autoestima desde la infancia hemos propuesto en este librito hablar de las virtudes que nos hacen distintos en el mejor sentido de la palabra: la bondad, el valor, la alegría, la generosidad o la creatividad, en busca de niños que se sientan importantes, grandes y especiales por ser así, tal como son: únicos.
Tener la pretensión de ser astronauta, la ilusión de recorrer los siete mares o la fantasía de conocer a un dinosaurio suena irreal, pero es una manera de fomentar la imaginación de los niños y de desarrollar sus capacidades para establecer metas y propósitos por los que luchar en la vida. El mundo puede ser un lugar mágico en el que cumplir sueños tan bonitos como saltar en los charcos o tener miles de amigos, por tanto... ¡Que nada ni nadie impida a los niños soñar a lo grande!
En un mundo más conectado que nunca, el sentimiento de soledad es sin embargo cada vez más común. Muchos niños se sienten solos entre la multitud, se ven rechazados o excluidos por el grupo, quizá simplemente tienen miedo de quedarse solos cuando se van papá o mamá o no tienen amigos cerca. Con este librito pueden explorar ese sentimiento para educarse en un apego emocional seguro y llegar a la conclusión de que, en realidad... ¡No están solos!
Está demostrado científicamente que el abrazo es beneficioso para la salud, ya que mitiga la soledad, baja los niveles de ansiedad y estrés y ofrece seguridad emocional tanto a quien lo da como a quien lo recibe. En este librito, los pequeños pueden descubrir todos los tipos de abrazos que hay, de amor y de amistad, de consuelo y refugio, de alegría compartida, abrazos grandes y pequeños, abrazos cálidos, abrazos apretados, abrazos que curan... ¡Abrazos para todos!
Realmente me pareció entretenida, conmovedora e interesante por los valores que nos inculca. Digna de una lectura obligatoria para niños y adolescentes. Una lectura ecológica. No aburre ni cansa, muy dinámica, adecuada para leerla de una sola sentada. Es bastante detallista a la hora de describir el espacio geográfico donde transcurren los hechos y cómo viven los habitantes de La Ceibita y otros puntos geográficos que sirven de escenario.
Los personajes son algo cómicos, reflejan mucho la ignorancia, lo ingenuo, el miedo y las creencias en mitos, en leyendas e historietas que solían hacer los padres o la gente de la vecindad como una manera de entretenimiento, pero que también los adultos compartían en grupos, que, aunque no eran parientes, compartían de manera casi familiar.
En resumen: es una novela corta, de solo cuatro capítulos, que busca dejar varias enseñanzas al niño y a los adolescentes, como dije al principio para desmenuzarla en una sola sentada, apta para el cine.