En el corral de la abuela Catalina, las gallinas Criolla, Pinta y Jabada pasan sus días cacareando y poniendo huevos. Un día llega la gallina Japonesa; tiene un cuello largo y delgado, y penacho de plumas alborotadas. Su aspecto despierta las burlas de las demás. Japonesa, triste y solitaria, busca refugio fuera del gallinero. Sin embargo, una noche oscura de feroz tormenta ella salvará de un peligro mortal a las demás.
Era un sapito verde, como tantos. Un día le cayó pintura azul y se volvió de este color. El Sapito Azul va de viaje y a la escuela. Se baña, canta y vuela. Baila en la fiesta de graduación y conduce en la calle. El Sapito es alegre, animoso y contagia la dicha de vivir. Todo lo cuenta en décimas, tanto en español como en inglés.
Gusito el gusanito vive entre las flores. Pasa los días jugando y riendo junto a Blanquita, una gusanita de lindas franjas blancas y azules. Gusito sueña en secreto con ponerse un sombrero alto, muy alto, como el del señor Sapo. Su amiguita lo ayudará a lograr su deseo y, en el camino, recibirá una gran sorpresa. Una tierna historia de amor y compañerismo, que nos muestra los cambios que experimentan los pequeños seres de la naturaleza.
El manojo de poemas de esta pequeña obra cantan a la niñez y al amor filial, a la escuela, a Quisqueya la bella, a los sanos juegos de tiempo atrás, a las figuras tradicionales del mercado y del carnaval, a los dulces de la infancia, a la hermosa naturaleza de nuestro país y al espíritu generoso de la Navidad... Este libro ganó el concurso Por Nuestro País Primero, premio "Delia Quesada" de Literatura Infantil, de la Sociedad Cultural Renovación, Puerto Plata.
Este libro contiene dos historias. En la primera, "¡Yo no estoy perdido!", el curso de Manuel va de paseo a la biblioteca municipal, pero el pequeño se queda atrás. Decide irse por su cuenta, hasta que una señora lo encuentra y cree que está perdido. Manuel intenta explicarle que no lo está pero no le salen las palabras. En el segundo cuento, "Una sorpresa para mamá". Lisa prepara un bizcocho para darle una sorpresa de cumpleaños a mamá. En la cocina, mezcla los ingredientes y pone la masa en el horno. Solo que no ha aprendido a graduar la temperatura y pronto la casa está encuelta en humo.