Arthur Parnassus es feliz con la vida que construyó sobre las cenizas de su pasado. Es el director de un orfanato en una peculiar y remota isla. Está acompañado por el amor de su vida, Linus Baker, que solía ser un funcionario del Departamento de Jóvenes Mágicos. Y juntos quieren adoptar a los seis niños mágicos y peligrosos que viven allí.
El trabajo es arduo, pero ama a estos niños con todo su corazón, y no va a permitir que sientan el dolor y la soledad que él sufrió viviendo de pequeño en esa misma isla.
Sin embargo, cuando es convocado para dar una declaración pública sobre su pasado, Arthur se verá en el ojo de un huracán que amenaza con destruir el futuro de todos los seres mágicos… y de su familia.
A Paedyn y a Kai vuelve a separarles una realidad que se impone a sus deseos, y deberán enfrentarse a una terrible decisión en esta emocionante conclusión de la exitosa trilogía romántica, perfecta para fans de Sarah J. Maas.
El mundo de Caleb se ha desmoronado. El tiempo transcurre, pero él sigue viviendo en esa misma noche. Sigue paralizado en ese mismo dolor. Su familia necesita que despierte. Él necesita buscarla. Y necesita encontrarla.
El mundo de Victoria se ha transformado. Intenta descubrir quién es, pero su antiguo yo sigue fragmentado en cientos de pedazos. El chico que la acompaña necesita que ella sea fuerte. Ella necesita entender por qué siente esa conexión con él. Y por qué una voz en lo más profundo de su cabeza le dice que tiene un hogar al que volver.
Huir ya no es una opción para nadie. La única posibilidad de supervivencia es enfrentar el pasado y desafiar el olvido.
Y, desde luego, jamás esperaron que cayeran».
Como asesina rebelde, el objetivo de Raeve es cumplir su misión y que jamás la atrapen. Sin embargo, cuando un cazarrecompensas rival hace añicos su realidad, la joven se ve prisionera del Gremio de Nobles, una organización de elementales poderosos que pretenden dar ejemplo con ella. Solo la muerte podrá liberarla.
Devastado por una terrible pérdida, el jinete de dragón Kaan Vaegor decapitó a un rey y se puso su corona derretida. Ahora, su búsqueda incansable para reunir fragmentos lunares lo conduce a la prisión de la ciudad, donde se topa con una Raeve encadenada, con rabia en la mirada y sangre en las manos. Juntos, deberán descubrir una verdad que amenaza con hacer que su mundo se desmorone... y ellos con él.
Un mundo en la oscuridad.
Una chispa ardiente.
Un fulgor de las estrellas.
Bryce Quinlan nunca esperó ver otro mundo diferente a Midgard, pero, ahora que lo ha hecho, lo único que quiere es regresar a su hogar. Todo lo que ama está en Midgard: su familia, sus amigos, su pareja. Atrapada en un mundo extraño, necesitará hacer acopio de todo su ingenio para poder volver a casa... y no será una tarea fácil, porque no tiene ni idea de en quién puede confiar.
Hunt Athalar se ha visto envuelto en bastantes líos a lo largo de su vida, pero este podría ser el más complicado. Después de conseguir todo lo que siempre quiso, ahora está de nuevo encerrado en los calabozos de los Asteri, sin conocer el paradero de Bryce. Está desesperado por ayudarla, pero mientras no pueda escapar del yugo de los Asteri, tiene las manos atadas. Literalmente.
Caleb no es un chico corriente. Ha tenido una vida complicada, quizá por las habilidades especiales que lo convierten, a sus ojos, en un monstruo. El destino lo ha llevado a trabajar para gente de moral dudosa, a hacer cosas que le han manchado las manos y el alma.
Entonces, una de sus misiones se complica y se le asigna vigilar a Victoria, una humana tan normal como cualquier otra, con un trabajo rutinario, un apartamento pequeño y un gato extraño.
Debería ser el trabajo más fácil del mundo, pero termina teniendo que elegir entre el mundo que conoce y la única persona que alguna vez le ha importado.
Y tú, ¿serías capaz de enamorarte de alguien que desconoce el significado del amor?