Puede salvar el mundo… o destruirlo.
Evie Greene lleva una vida de ensueño hasta que un suceso apocalíptico destruye su pueblo. Para luchar por su vida y encontrar las respuestas que tanto ansía, deberá unirse a un antiguo compañero de clase: Jack Deveaux.
Pero no podrá hacerlo sola.
Jack, con su actitud desafiante y su sonrisa engreída, es todo lo opuesto a ella. Evie es consciente de que no puede confiar del todo en él, pero ¿será capaz de resistirse a su sonrisa?
UN MUNDO OSCURO Y MISTERIOSO, LLENO DE GRANDES PELIGROS Y DE UN AMOR IRRESISTIBLE.
Secretos estremecedores.
Evie ha dominado sus poderes y Jack lo ha presenciado todo. La joven es uno de los veintidós adolescentes que se han reencarnado en las diferentes cartas del tarot y que tendrán que enfrentarse en una épica y sangrienta batalla. Es matar o morir; el futuro de la humanidad depende de ello.
Érase una vez un apuesto príncipe...
Érase una vez dos valientes princesas...
Érase una vez un enigmático trovador...
Érase una vez la guerra que unió sus destinos para siempre.
Bienvenidos a Faesia, una tierra donde los cuentos de hadas no son lo que parecen y los secretos se esconden tras la luna llena.
Érase una vez una princesa fugitiva...
Érase una vez una isla bajo el yugo de un tirano...
Érase una vez dos muchachos de ojos rojos...
Érase una vez un cuento que ya nadie recuerda.
Bienvenido de nuevo a Faesia, donde las alianzas se forjan, se rompen y los encuentros ocurren a la luz de la luna llena.
Un hermoso planner perpetuo, para que organices tus propias fechas y lo empieces y termines cuando quieras, con la estética de cada una de las eras de Taylor, una hermosa tapa dura, stickers y las ilustraciones más hermosas que te puedas imaginar.
Trudi ha comenzado a ir al colegio. Cada día va emocionada por ver a las otras aves, y, en especial, por escuchar lo que su profe les va a explicar, y cada día regresa a casa contenta y llena de cosas para contar. Hasta que un día, Trudi regresa totalmente alicaída y con una pregunta para sus padres: «¿Por qué no me dijisteis que los avestruces como nosotros no pueden volar?» Por supuesto, ser un ave y no poder volar parece la más terrible de las tragedias. Lo que Trudi no sabe es que su maestra, la gallina Cococorina, tampoco puede volar igual que el resto.