¿A qué nos referimos cuando deseamos que nuestros hijos, alumnos y amigos sean personas de éxito? ¿A tener muchas riquezas, fama y likes, o a ser buenas personas que puedan construir relaciones sólidas y positivas, con una autoestima sana y cuya honestidad, bondad, esperanza, justicia... sean su carta de presentación? ¿Qué es más importante para alcanzar una vida buena? ¿Qué legado como padres o maestros deseamos dejar en nuestros hijos? La huella que dejemos en ellos será el punto de mira que marquen en el horizonte para aspirar a una vida con sentido.
¡Soy una buena persona! es un libro de valores ilustrado a todo color que ayuda a desarrollar una personalidad bella, buena y verdadera en nuestros menores.
RESPETO, GENEROSIDAD, AMOR, JUSTICIA, ESFUERZO, RESPONSABILIDAD, GRATITUD, PACIENCIA, COMPASIÓN, PERDÓN, BONDAD, y ESPERANZA.
¿Qué sucedería si te reencontrases con tu primer amor?
Nicholas Moir y Giselle Joyce se hicieron amigos desenterrando deseos que los habitantes de Deaton Crest escondían bajo las flores de la plaza del pueblo. Pidieron un deseo en voz baja: volverse a ver. No imaginaron que el destino lo cumpliría de la peor forma, provocando que los Joyce acogieran a Nicholas en su hogar tras el fatal accidente de los Moir.
Cuando la tragedia vuelve a unir sus caminos tras cuatro años separados, los retales de la historia de amor que mantuvieron a escondidas durante la adolescencia vuelven a latir. Regresan el rumor de la playa, el jardín de amapolas, los besos de buenas noches que erizaban la piel… Y cada velada observando el cielo nocturno que dictaminaba las horas que podían pasar juntos.
Los corazones tienen memoria y los suyos se niegan a olvidar. Pero ¿es posible seguir enamorado de alguien con el transcurso del tiempo o solo nos aferramos al calor de los recuerdos?
Un slow burn altamente adictivo.
A veces los mejores planes son los inesperados.
Zoe y Axel son polos opuestos y, a la vez, muy similares.
A él le encantan las matemáticas; ella las odia.
Él es reflexivo; ella da muy pocas vueltas a las cosas.
A él no le gusta el chocolate; a ella no le importaría alimentarse de por vida a base de dulces.
Los dos creen que no encajan, los dos agradecen el silencio y los dos desconocen lo que uno siente cuando se enamora.
Aunque quizá el punto de unión más importante entre ambos es que los dos están a punto de averiguarlo.