La primera regla del punk es una conmovedora exploracion de la amistad, la busqueda de uno mismo, y el aprender a “rockear” como si nadie te esta mirando.
No hay atajos para navegar el primer día de clases en una nueva escuela – no se arregla con cinta gafer como lo harías con tu par de tenis Chuck Taylor. La adolecente Malú, (María Luisa, si quieres irritarla), logra molestar a la chica mandamás de Posada Middle School, romper el código de vestimenta con su vestido punk rock, y decepcionar a su madre, quien es profesora universitaria. Y todo esto en su primer día de escuela intermedia. Su padre, quien ahora vive a miles de millas de distancia, le dice que las cosas mejorarán siempre y cuando nunca olvide la primera regla del punk: ser tú mismo.
La auténtica Malú ama el rock and roll, las patinetas, las revistas de manualidades y el Soyrizo (sin cilantro, por favor). Cuando empieza a encontrar otros estudiantes inadaptados con intereses parecidos, y forma su propio grupo musical, Malú empieza a sentirse feliz. Para resguardar esa nueva felicidad, ella haría cualquier cosa, incluyendo el enfrentarse con los administradores “anti-punk” de su escuela, ¡y luchar por su derecho a expresarse!
Tras salir airosa de su primera expedición, Stella Copodestrella Pearl está ansiosa por embarcarse en otro viaje a algún lugar ignoto. En su anterior expedición, no solo conoció lugares nuevos y derrotó a enemigos temibles, también entabló amistad con jóvenes y valientes exploradores como ella y descubrió sus orígenes como princesa del hielo.
Esta vez, sin embargo, no será ella quien llame a las puertas de la aventura, sino al revés. De hecho, la aventura ronda ya su jardín en la forma de un buitre gigantesco y temible, que rapta a Félix y lo lleva a la cueva de la temible bruja Jezzybella, quien años atrás asesinó a los padres de Stella. Ella y sus amigos deberán ir a su rescate a la Montaña de la Hechicera, aunque nadie ha conseguido jamás ir allí y volver para contarlo...
Este es un libro para vivir aventuras mágicas en familia.
Ya es que existe una poderosa magia dormida que solo puede desatarse cuando jugamos, y nos hace sentir como niños.
La magia que corre por nuestras venas cuando somos niños nunca llega a desaparecer, solo se queda dormida.
¿TE ATREVES A DESPERTARLA?
Mundos mágicos, casa encantadas, jardines secretos...Crea magia con tus hijos es una puerta hacia los miles de rincones asombrosos que existen en nuestra imaginación. Un libro para niños y niñas, y para los que han olvidado que algún día fueron pequeños.