Grayson fue criado como el heredero de la fortuna de su abuelo, poniendo a su familia ante todo. Cuando parte de ella se meten en problemas, Grayson aparece para hacer lo que mejor se le da: ocuparse de ellos de manera rápida, sencilla y sin sentimentalismos por medio.
A Jameson, en cambio, es un hombre de riesgos, de sensaciones fuertes, de juegos. Cuando su misterioso padre aparece para pedirle un favor, Jameson no puede resistirse a aceptar. Se infiltrará en el exclusivo y oscuro mundo londinense de las apuestas millonarias para ganar una inalcanzable. Por suerte, Jameson Hawthorne no cree en lo imposible.
Atraídos por juegos retorcidos en puntos opuestos del planeta, Grayson y Jameson, con la ayuda de sus hermanos y la chica que heredó la fortuna familiar, tendrán que decidir hasta dónde están dispuestos a llegar para ganar.
Ellie Ross vive por y para el baloncesto.
¿Su objetivo? Ser la primera chica en el equipo de su ciudad.
¿Su mayor obstáculo? Víctor, con quien no habla desde los quince años y con quien, desde luego, no terminó nada bien.
Jay Ross vive por y para su familia.
¿Su objetivo? Encontrar cuál es su propósito de una vez por todas.
¿Su mayor obstáculo? El nuevo cuidador de su abuela: el despreocupado y odiosamente perfecto Nolan.
Del amor al odio hay solo un paso, pero del odio al amor hay un camino muy largo. Uno lleno de crisis existenciales y pelotazos en la cabeza.
Y, como cada año, las luces de febrero aguardan al final del camino. ¿Has pensado ya en tu deseo?
La suerte está echada.
Brillo es la fascinante tercera entrega de la serie de La prisionera de oro, una historia ambientada en un mundo fantástico que mezcla romance, intriga y aventuras. Vuelve a adentrarte en el irresistible mundo mágico inspirado por la leyenda del rey Midas y déjate deslumbrar por el maravilloso universo de Orea.
«Nunca quise que esta novela terminara. Viví, amé y me consumí por completo, página tras página. Raven Kennedy ha elaborado una historia magistral y atemporal en la que felizmente me perderé una y otra vez.»
Ivy Asher
«Esta serie es una brillante metáfora sobre problemas reales y emocionales.»
Day Leitao