Todo en el reino de Arrow es mentira. Leith de Grey pensó que ir a esa nueva tierra y ofrecerse como voluntario para luchar en la arena de gladiadores (torneos crueles y sanguinarios donde solo sobreviven los más fuertes) le haría ganar suficiente oro como para salvar a su hermana moribunda. Pensó que no tenía nada que perder. Se equivocó y se lo arrebataron todo. Su esperanza. Su libertad. Su propia humanidad. Lo único que le queda a Leith es su cuerpo lleno de cicatrices de batalla, alimentado por la ira y endurecido por años de lucha para ganarse el derecho a vivir un día más. Entonces Leith conoce a Maeve, una elfa de sangre real que es todo lo que él desprecia. Todo lo que debería odiar. Sin embargo, la seductora princesa le ofrece lo que más ansía: la oportunidad de ganar el codiciado título de Guardasangre y su libertad. Pero en un reino forjado a base de secretos y mentiras, la esperanza hay que ganársela. Y Leith va a poner todo su empeño en obtener su venganza final...
Atrapada en un matrimonio que no quiere, Freya se pasa los días destripando pescado y soñando con convertirse en una guerrera. Y con clavar un hacha en la espalda de su insoportable marido. Los sueños de Freya se convierten de pronto en realidad cuando su marido la traiciona y se ve obligada a luchar a muerte contra Bjorn, el hijo del jarl. Para sobrevivir, Freya se ve obligada a revelar su mayor secreto: posee una gota de sangre divina, lo que la convierte en una doncella escudera capaz de repeler cualquier ataque. Y se profetizó que una magia como esa uniría la fracturada nación de Skalandb bajo el mando de aquel para quien luchara la doncella. Al creer que está destinado a reinar en Skaland, el fanático jarl ata a Freya con un juramento de sangre y le ordena a Bjorn protegerla de sus enemigos. Desesperada por probar su fuerza, freya deberá entrenar para controlar su magia mientras se enfrenta a los peligrosos retos que le han preparado los dioses. El mayor reto de todos, sin embargo, será resistir su atracción prohibida por Bjorn.
Todos nacemos con una joya en nuestro interior. Es nuestro ser, nuestro verdadero yo, nuestra esencia, lo más preciado que tenemos. Pero a medida que vamos creciendo, el mundo nos anima a mirar hacia afuera y no hacia dentro, hacia nuestras necesidades, emociones y sentimientos... Y así es como nos vamos desconectando.
Podemos pasarnos la vida entera buscando eso que un día tuvimos y perdimos. Podemos emprender el camino de la consciencia, del crecimiento personal, donde la motivación será encontrar nuestras respuestas dentro de nosotros mismos, más que cogerlas desde afuera.
Si cuidamos y cultivamos nuestra esencia, podremos recuperar nuestro valor y autoestima perdidos y, ante los giros y los golpes que nos de la vida, ya nunca estaremos solos, porque por fin nos tendremos a nosotros mismos.
Un libro maravilloso que gustará por igual a grandes y pequeños.
Geronimo Stilton llegará al Reino de los Sueños para ser entrenado como Maestro Soñador, pues el Reino necesita una persona noble y honesta que dé origen a un nuevo mundo. Y ese nuevo mundo es, nada más y nada menos, que el Reino de la Fantasía… Así, viviremos con Geronimo su entrenamiento y conoceremos a nuevos compañeros de aventuras. ¡Preparaos para vivir el Reino de la Fantasía como nunca lo habéis hecho!
Caleb no es un chico corriente. Ha tenido una vida complicada, quizá por las habilidades especiales que lo convierten, a sus ojos, en un monstruo. El destino lo ha llevado a trabajar para gente de moral dudosa, a hacer cosas que le han manchado las manos y el alma.
Entonces, una de sus misiones se complica y se le asigna vigilar a Victoria, una humana tan normal como cualquier otra, con un trabajo rutinario, un apartamento pequeño y un gato extraño.
Debería ser el trabajo más fácil del mundo, pero termina teniendo que elegir entre el mundo que conoce y la única persona que alguna vez le ha importado.
Y tú, ¿serías capaz de enamorarte de alguien que desconoce el significado del amor?
Petra Grady has known since adolescence that she has no talent for magic and that’s never going to change. But as a sweeper first-class, she’s parlayed her rare ability to handle dross the damaging, magical waste generated by her more talented kin’s spellwork into a decent life working at the mages’ university.
Except Grady’s relatively predictable life is about to be upended. When the oblivious, sexy, and oh-so-out-of-reach Benedict Strom needs someone with her abilities for a research project studying dross and how to render it harmless, she’s stuck working on his team whether she wants to or not.