¿Qué distingue a los grandes líderes de los que son solo buenos?
Según Daniel Goleman, no es el cociente intelectual o las aptitudes técnicas, sino la inteligencia emocional, cinco habilidades que permiten a los mejores líderes maximizar su rendimiento y el de sus seguidores: conciencia de uno mismo, autogestión , motivación, empatía y habilidad social. Y todos podemos mejorar esas aptitudes por medio de la persistencia, la práctica y las valoraciones de colegas o formadores.
Muchos directivos suponen de forma equivocada que el estilo de liderazgo es consecuencia de la personalidad y no una elección estratégica. Hay seis estilos de liderazgo básicos y cada uno de ellos deriva de diferentes competencias de la inteligencia emocional. Cuantos más estilos domine un líder, mejor. Poder elegir entre los estilos autoritario, afiliativo, coercitivo, pionero, democrático y formativo cuando lo requieran las circunstancias genera el mejor clima en una organización y optimiza el negocio.
La vida de la empresa se va desarrollando a través de procesos de toma de decisión en los que la argumentación de carácter económico tiene una presencia prevalente, cuando no exclusiva. Sin embargo, para poder construir procesos de deliberación que atiendan adecuadamente a la responsabilidad ciudadana que la empresa debe asumir en estos tiempos, el pensamiento estrictamente económico resulta limitado, basado en estrategias argumentativas que, o bien niegan la moral apelando al mecanicismo del mercado (donde desaparecen los sujetos morales), o bien reivindican el valor moral superior de la libertad y de la propiedad privada. En esta obra se profundiza en la deliberación ética de la empresa recurriendo a las herramientas propias que la ética ofrece, abriendo de esta manera el terreno del análisis crítico, la reflexión valorativa y la decisión práctica a otros horizontes más allá de los estrictamente económicos. Y lo hace no solamente con el objetivo de ofrecer pistas para una correcta deliberación, sino haciendo de esta, además, una herramienta valiosa para elevar los estándares éticos de la organización.
La mayoría de empresas invierten en talento para competir en la actual economía del conocimiento, pero el mejor talento se desperdicia si las personas no son capaces de expresarse. El instinto humano de «encajar» y «seguir la corriente» va en contra del flujo continuo de nuevas ideas, nuevas soluciones y pensamiento crítico necesarios para que las organizaciones sigan innovando. Aunque no todas las ideas son acertadas, la cultura de una organización no debe reprimir, silenciar, ridiculizar o intimidar.
Basado en los más de treinta años de investigación de Amy Edmondson, catedrática de Gestión y Liderazgo en Harvard Business School, este libro de valor incalculable ayuda a las empresas a abordar el lado humano de la ecuación de la innovación para crear un entorno de trabajo seguro, intrépido y capacitado para triunfar sin límites.
La responsabilidad social de las empresas puede parecer un gasto innecesario hasta que se comprueba lo que cuesta ser irresponsable. En La sociedad que no quería ser anónima comprobaremos cómo, en la era de la información, la gestión responsable y la ética empresarial son asuntos que representan una gran apuesta estratégica.
A través de un personaje ficticio, Amaro Cifuentes, director de Responsabilidad Social de una compañía cualquiera, se desentrañan las claves de esta función empresarial gracias a una mezcla sutil entre la realidad y la ficción, el día a día y el esperpento, la gestión ordenada y la ocurrencia caótica. Y es que el desafío en la responsabilidad social para cualquier compañía moderna tiene un nombre: anticipación. Sus beneficios tardan en llegar, pero son claros, como podrá asegurar cualquier directivo que haya tenido que gestionar una crisis.
Como es sabido, la contratación ocupa un lugar muy relevante entre las herramientas de que disponen los poderes públicos para realizar sus funciones, con una enorme influencia social y económica. Se presenta esta novedad cuyo contenido resulta, sin duda, de interés general y además goza de plenísima actualidad. Nada más acuciante para la opinión pública que lo que aquí se postula, la necesidad de objetivar (y, al servicio de ello, automatizar) las compras públicas.
Las personas que trabajan en una oficina o teletrabajando pasan entre el 70 y el 80% del tiempo sentadas. Es un hecho probado que quienes consiguen reducir el tiempo de estar sentado permanecen más tiempo de pie y se mueven con más frecuencia tienen más energía, mayor concentración y son más productivos. También experimentan una menor fatiga después de una jornada laboral, con menos molestias lumbares y cervicales, por lo que consiguen una mayor concentración y bienestar. La propuesta de este libro es ofrecer un modelo autorregulable de la movilidad y del ejercicio. Ambos aspectos se abordan desde un punto de vista médico-preventivo destinado a aumentar el tiempo para permanecer de pie y en movimiento durante la jornada con el fin de hacer frente al sedentarismo, la fatiga visual y las posturas estáticas. Estar más tiempo de pie y realizar una actividad física regular son claves para mejorar la salud, el nivel de energía y el bienestar. En suma, se trata de mantener un estilo de vida que integre el movimiento en tu vida diaria. Este libro te ayudará a incorporar a tu día a día un plan para mejorar tu salud y condición física.