Sanadores, boticarios, hechiceros, herboristas... con independencia del nombre, lo cierto es que hace milenios que se cultivan plantas por sus fabulosas propiedades místicas y curativas.
Describe más de medio centenar de las principales plantas empleadas para la magia, así como sus diversas aplicaciones tanto legendarias como demostradas.
Desde el chillido de la mandrágora a la calma que produce la hierba de san Juan, la historia de estas especies esotéricas es muchas veces tan oscura y huidiza como el propio arte de la herbología.
Agotado