«Si un hombre, o un pueblo, no son capaces de cambiar su alma, sucumbirán inevitablemente a su destino».
Hasta Roma han llegado voces de la existencia en tierras lejanas de una terrible fiera que, a buen seguro, hará rico a quien consiga capturarla para exhibirla en el circo. El célebre orador Cicerón decide enviar allí a su hijo, un viaje que puede espabilar al muchacho y que quizá le permita recuperar el amor de su padre.
En mitad del desierto, sin embargo, el joven deberá enfrentarse a un peligro que nadie habría imaginado y que amenaza el futuro de Roma y de la humanidad entera.