La vida de Sophie por fin tiene sentido: sus poderes telepáticos le sirven para entrenar a Silveny, la primera alicornia hembra de las Ciudades Perdidas, y convertirla en un símbolo de esperanza para su pueblo.
Pero una cosa es encontrarle sentido a tus poderes, y otra poder vivir en paz. Porque el Cisne Negro está volviendo a hacer de las suyas, Sophie encuentra mensajes y pistas de su presencia por todas partes.
Y el riesgo que supone para las Ciudades Perdidas es, sencillamente, aterrador.