Cuando una tiene "nazis en el jardín y judíos en la cocina", lo mejor es ponerse a escribir una novela. Eso hizo Isak Dinesen, autora de Memorias de Çfrica, en 1944, con su país ocupado por los alemanes, y de ello resultó Vengadoras angelicales.
En su momento, Vengadoras angelicales se leyó como una alegoría política. Hoy sabemos que su contenido era mucho más profundo: una reflexión sobre la fuerza de la maldad, la potencia del amor, el significado y la necesidad del coraje, y una visión lºcida del papel de la mujer en el mundo: adorada y ultrajada, apenas libre, objeto de comercio infame, manipulada hasta todos los abusos.
Lectura amena y reveladora, Vengadoras angelicales es el más ambicioso trabajo narrativo de IsakDinesen.