Durante los siglos XVI y XVII, las llamadas Guerras de Religión sacudieron Europa. La sucesión de graves y sangrientos conflictos provocó un trauma colectivo que pervivió durante centurias. Luchas en nombre de un Dios con patria, en un tiempo en el que la libertad de pensamiento no era más que una entelequia y cuya máxima proclama, «Un rey, una ley y una fe», constituía el principio absoluto sobre el que giraba todo en el Viejo Continente.
Con su pluma ágil y rigurosa, la profesora María Lara descifra —en clave teológica, filosófica, antropológica e histórica— las creencias secretas del Barroco en una obra brillante, llamada a convertirse en el código literario de referencia sobre los límites de la religión en esta etapa crucial de la Edad Moderna.
Una exhaustiva investigación, fraguada entre las kilométricas estanterías de la Widener Library de la Universidad de Harvard, que incluye, además, valiosos testimonios primarios de los seres incomprendidos del siglo XVII: espíritus libres que se atrevieron a pensar diferente, a desafiar los convencionalismos, a postular teorías rupturistas… Personas que sufrieron una brutal represión por motivo de sus ideas, y sin las cuales no habría sido posible la Ilustración, el movimiento que abrió las puertas al mundo contemporáneo.