Barahona, nuestra Perla de Sur, es una agradable sorpresa para quien se acerca a ella. Playas y montañas, agricultura e industria, tradición y modernidad, conviven en un espacio coronado por un sol ardiente, pero refrescado por el viento. Barahona se enorgullece de su historia. Sus hombres y mujeres, cada uno desde su perspectiva, han aportado generosamente su talento, su energía y su entusiasmo para hacer de ella una provincia de progreso bienestar. Es tiempo de que los capullos empiecen a florecer, de que los proyectos se hagan realidad. Barahona se lo merece. A su modo y a su ritmo delinea el camino para acceder al desarrollo.