Tanto en los dos primeros libros de poesía como en los dos primeros libros de cuentos, encontramos la poiesis como comprensión y heredad poemática, pues se trata de una conexión creacional y de un correlativo poético y noemático instruido en el poema-lenguaje.
Los poemas y los cuentos crearon una línea de empalme, un eje de continuidad temática donde podemos observar huellas de un origen y turbulencia poético-normativa de base filosófico-literaria, cuya cardinal de creación verbal expresiva se hace visible en la poesía dominicana 1970-1980.
La travesía de este escritor está surcada de movimientos líricos trasversales y causales incidentales y accidentados, pues el poema se arroja a los abismos del ser y el sentir, del sueño, de la razón, de la lucidez y la esquizofrenia del deseo y el entendimiento poético.