Roma es mucho más que un mundo de gladiadores, ciudadanos de Pompeya y otros exponentes de una sugestiva vida cotidiana. También es más que una sucesión de cónsules y emperadores empeñados en recorrer vías al frente de sus legionarios. Aunque haya que recordarlo a veces, tuvo un arte, y un arte brillante, que se desarrolló durante más de un milenio, que dio lugar a obras memorables no solo arquitectónicas y que se permitió una compleja evolución. El presente libro quiere rendir justicia a esta faceta creativa y valorarla hasta donde hoy la conocemos, usando tanto los restos arqueológicos como los testimonios literarios, en ocasiones imprescindibles. Miguel Ángel Elvira Barba, nacido en Madrid en 1950, ha desarrollado toda su carrera docente e investigadora en la Universidad Complutense, donde es catedrático de Historia del Arte. También ha sido conservador jefe de escultura en el Museo del Prado (1997-1999), y ha dirigido, del año 2000 al 2004, el Museo Arqueológico Nacional. Ha trabajado sobre distintos campos, como la iconografía mitológica (Arte y Mito, Madrid, 2008), el arte clásico (Manual de arte griego, Madrid, 2013) y el coleccionismo de obras antiguas (Las esculturas de Cristina de Suecia, Madrid, 2011).