Lisette Vega de Purcell es dueña de una envidiable formación cultural, adquirida desde su más tierna infancia, a través de una lectura selecta de las más importantes obras universales, haciendo acopio mediante el estudio de esas obras, de las diversas técnicas narrativas y del buen dominio de la escritura en verso.
Raíces sedientas es su tercer libro y el lector puede notar desde las primeras líneas sus dotes de escritora versátil; además, de autora polifacética, donde esa formación adquirida es mostrada en los diferentes géneros en que se maneja en este valioso libro.
La novela “La feliz vida de una amiga de avanzada” relato alucinante que recrea con crudeza y matices dramáticos el auge y la caída de María de la Luz, una mujer aventurera, que se mueve con temeridad en un medio social privilegiado y se niega a arrodillarse ante los convencionalismos prevalecientes en su época.
“Relatos en tiempos de pandemia” es un interesante monólogo donde se destacan la descripción que brinda la escritora en su rol de lectora y voraz observadora, sus lecturas y relecturas de connotados autores y dar vida y valor a todo su entorno durante el encierro involuntario.
Las “Remembranzas” constituyen entretenidas memorias de viaje de la autora enfocadas en su capacitación para el aprendizaje de la lengua francesa y los cursos recibidos de especialización en la doma clásica o dressage (el arte de la monta del caballo). En este texto ofrece al lector sus vastos conocimientos de su deporte favorito: la equitación.
En el género de la narrativa breve nos entrega sus “Cuentos y delicias en cálidos amaneceres”. Vivencias personales durante la pandemia, dando espacio al relato a emotivas descripciones de la Ciudad Colonial.
Estas páginas encierran en cierto modo una mirada retrospectiva de la autora sobre sus vivencias, sueños, anhelos y amor por sus seres queridos, llevada a la ficción con insdicutible maestría.
Agotado
